Miguel Concepción reconoció ayer, en el curso de una entrevista que concedió al programa radiofónico Bota Heliodoro, que el Tenerife está en negociaciones con La Caixa para entregar su sede social del Callejón del Combate como "dación en pago", con el fin de minorar la deuda global del club con la entidad financiera.

En realidad, más que de una dación en pago (figura que está relacionada con la entrega de una propiedad hipotecada) se trata de una negociación global entre ambas entidades encaminada a reordenar la posición deudora del club con su principal acreedor. El Tenerife tiene un crédito con La Caixa de 8,8 millones de euros, al que hay que sumar una póliza de crédito que solicitó con posterioridad a la concesión de aquellos dos préstamos salvadores que sumaban casi 30 millones. Después de diversas operaciones de venta de terrenos con cuyos beneficios se ha ido descontado del principal, el club adeuda 11,7 millones de euros a la entidad catalana. La negociación aún abierta entre Miguel Concepción y el director territorial de la citada caja, Andrés Orozco solventaría los problemas que tiene el club para hacer frente a las amortizaciones pactadas (cada una de 250 mil euros) en las que el Tenerife no está al corriente y, además, incluiría una disminución del montante total pendiente con la inclusión de la sede social, inmueble que ya forma parte de las garantías bancarias que presentó el club en su día para "defender" el préstamo y sobre el que no pesa ninguna carga hipotecaria.

La Caixa estaría interesada en aceptar el edificio del Callejón del Combate, que tiene una valoración en las cuentas del club auditadas el pasado año que asciende a 1.224.458,79 euros, aunque el valor con que se incluya como activo en esta negociación no ha trascendido.

El Tenerife, que va a acometer su traslado definitivo a su nueva sede, en el Estadio Heliodoro Rodríguez López, en los próximos meses, quizás incluso antes del fin del presente año, se planteó vender el edificio del Callejón del Combate para destinar el dinero a realizar esta misma operación (bajar deuda) o bien destinarlo a crear una residencia para alojar a jugadores de la cantera, pero finalmente se ha decidido por incluirlo para rebajar la deuda con La Caixa.

En otro orden de cosas, también en el plano económico, el presidente dijo en la referida entrevista que "la situación está controlada". En particular, apuntó que el club ha llegado a un acuerdo con la Hacienda estatal y la canaria para establecer un "aplazamiento importante" de la deuda, mientras que con la Seguridad Social las ventajas no son tan notables. "Venimos cumpliendo con todos los compromisos", añadió el dirigente, quien negó que el club tenga previsto recibir dinero de inversores externos. "Cuando accedí a la presidencia, la deuda era de unos 54 millones de euros y ahora está sobre los 22 millones", recordó.

"Es un trabajador, un hombre metódico y con las ideas claras. Estamos contentos con él. Estoy seguro de que el Tenerife seguirá creciendo y que él estará ahí, siendo una pieza clave. En su caso, no le marcan los resultados porque el consejo de administración confía plenamente en él".

"Ha hecho un buen trabajo. Confeccionó la plantilla que nos llevó de nuevo al fútbol profesional. Buscábamos tener un plantel compensado, sin grandes fichajes y consiguió crear un equipo competitivo".

"Tenemos muchas esperanzas puestas en él. Cuenta con el apoyo de todos y va por el buen camino. Él se debe a nuestro club y tiene contrato hasta 2015. Estamos en conversaciones, porque todos queremos seguir disfrutando de su progresión y de sus goles".

"Hay algunos medios que analizan la situación y ven al equipo desde un punto de vista más pesimista. Otros son más equilibrados. Creo que es el momento de transmitir tranquilidad y seguir en la línea en la que estamos. Sería un error hacerle llegar ansiedad a los jugadores. Eso me preocuparía".

"Sé que hay una persona que se ha pronunciado en algún medio diciendo que tiene la ilusión por ser presidente. Lo respeto. Cualquier socio tiene todo el derecho de optar a algo tan grande. Tengo un mandato en vigor hasta el año 2016, pero si en cualquier momento hay algo más beneficioso para el club y que siga en una línea de trabajo y estabilidad, no tendría por qué finalizar mi mandato".