La pésima serie de resultados en las últimas ocho jornadas de Liga, con solo 5 puntos sumados de 24, no ha empujado al Tenerife a los puestos de descenso, pero al equipo de Raúl Agné de no le conviene seguir sobreviviendo gracias a su margen de error y a la lenta reacción, de momento, de sus rivales directos. Sobre todo en un partido como el de esta noche, en el que los blanquiazules visitarán a otro club que compite por no bajar.

Sabadell-Tenerife. Tercero por la cola, con 37 puntos, contra decimoséptimo, con 41. De la Nova Creu Alta, los tinerfeños pueden salir con el alivio de haber dado un paso definitivo en su intento de seguir en la Liga Adelante -ganando-, con la sospecha de que, verdaderamente, la angustia solo cesará cuando acabe la temporada en Los Pajaritos -empatando- o con un panorama más que preocupante -perdiendo-. Y es que, pisando el peor escenario posible -incluyendo un triunfo hoy del decimonoveno, Racing, ante el Betis-, el Tenerife podría entrar en las tres últimas jornadas con el inconveniente de no depender solo de sus resultados para alcanzar su objetivo. En cualquier caso, el calendario que le resta será exigente: tras la visita la Sabadell, otra al Sporting el domingo, el choque con el Betis en el Heliodoro y el final de curso en la casa del Numancia.

Por tanto, las cuentas están claras. Será casi un doble o nada para el Tenerife, y también para el Sabadell, que se toma la cita, tal como dijo ayer su entrenador, el exblanquiazul Juan Carlos Mandía, como una "megafinal". Los catalanes han vivido veintitrés de las últimas veinticinco jornadas entre los cuatro peores de la tabla y estuvieron a nueve puntos del Tenerife en la trigésimo segunda fecha. Desde la llegada de Mandía al banquillo, el 10 de febrero, el Sabadell sumó ocho empates, logró tres victorias -todas como local- y sufrió tres derrotas -solo una en su campo-. Por ahora han logrado lo que se propusieron tras quedar descolgados en la cola de la tabla: llegar a las últimas semanas de la temporada con opciones de salvarse.

Después de perder con Las Palmas y el Alcorcón y de empatar en Butarque, el Sabadell tratará de volver a ganar en un choque de tanta trascendencia. Lo hará con las dudas de su máximo goleador, Collantes (9), y de Ciércoles, y la baja del que fuera capitán tinerfeñista Antonio Hidalgo, que sufre una lesión muscular.

Por su parte, al Tenerife se le acumulan los desafíos. Para empezar, desde la condición de ser el peor visitante de la Liga, intentará volver a ganar a domicilio, algo que hizo solo una vez, el 3 de noviembre en La Romareda. De paso, pondría fin a ocho jornadas consecutivas sin vencer y, lo que es más valioso, podría duplicar su ventaja con el decimonoveno y dejarla en 6 puntos, con solo 9 en juego.

Agné aseguró ayer, antes de viajar a la Península, que tenía clara la alineación desde el lunes. Todo indica que el "once" no será sorprendente, aunque sí incluirá tres novedades en comparación con el que el técnico opuso al Alcorcón el pasado domingo (1-1). La más destacada devolverá a la titularidad a Diego Ifrán, que ni siquiera fue convocado el fin de semana anterior por una decisión técnica que no resultó nada convincente.

Con el máximo anotador del Tenerife en el equipo, será Abdón Prats el que pasará a la suplencia, ya que Ifrán volverá a ser la pareja ofensiva de Maxi Pérez. En la línea de creación, la habitual duda en el interior izquierdo podría despejarse a favor de Cristo Martín, que no compite de inicio desde el Tenerife-Zaragoza del 5 de abril.

Y queda un cambio. Carlos Ruiz retorna tras cumplir una jornada de suspensión, por la acumulación de cinco tarjetas amarillas, y formará parte de la alineación, pero no para que se quede fuera Hugo Álvarez, sino para cubrir la vacante que dejará Albizua, que entró en la expedición a pesar de tener una sobrecarga muscular y que esta noche estará en la grada.