Si en las últimas temporadas el Tenerife ha ido consolidando su fama de ser un equipo que suele pinchar en el partido que da paso a las vacaciones de invierno -el ejemplo más reciente, el 4-1 en Valladolid-, también ha demostrado que es mucho más fiable a la vuelta del descanso navideño. Las estadísticas lo indican.

El balance desde el curso 00/01, en los quince encuentros disputados a comienzos de enero, presenta solo tres derrotas de los blanquiazules. La más lejana, la de 2004, provocó un cambio de entrenador. El representativo cayó en el Heliodoro ante el Sporting y David Amaral optó por dar un paso al costado y dejar un cargo que ocupó Martín Marrero. Tres campañas más tarde, el Tenerife sufrió un doloroso tropiezo en el campo del Vecindario, en la única campaña del desaparecido club grancanario en la Segunda División. Ese día de Reyes, Suso marcó su primer gol como futbolista blanquiazul. Luego, en 2010, el equipo encajó un 2-0 en El Sardinero. Fue en su última experiencia en Primera.

Entre las ocho victorias de inicios de año, destacan la que el Tenerife logró en San Mamés ante el Athletic de Jupp Heynckes (goles de Marioni y Fuertes), la que le sirvió para eliminar al Deportivo en la Copa, el 4-5 en el campo del Salamanca (con tres tantos de Antonio Hidalgo) y un 3-2 ante el Celta en la primera visita de Vitolo a la Isla como rival. El último triunfo en estas fechas con el Heliodoro como escenario se produjo en 2013, con el Tenerife en Segunda División B. Aquel 6 de enero, los de Cervera se impusieron por 2-0 con un par de goles de Suso Santana.