El campo del cuarto clasificado no parece el lugar idóneo para cerrar una mala racha. Allí no pierde el Real Oviedo desde el 19 de septiembre ante el Girona, su única derrota como local de la temporada. Y en el tramo actual acumula nueve jornadas sin caer (aunque las cuatro últimas son empates). La dificultad de la empresa es, por tanto, mayúscula para el Tenerife si no fuera por variables de esas que no se pueden explicar como su mejor versión a domicilio de este campeonato o los siete triunfos en sus últimas diez visitas a la capital del Principado.
Por eso, y aunque no sea a priori el mejor sitio, sí es el mejor momento para que los de José Luis Martí dejen en tres las jornadas sin conocer la victoria. Sobre todo porque igual se merecieron más que esos dos puntos de nueve y la confianza del grupo anda, tal y como reconoció el técnico el pasado viernes, algo minada por los resultados adversos. Lamentan en el vestuario blanquiazul las oportunidades perdidas para estar más cerca de aspiraciones más agradables que la lucha por eludir el descenso a Segunda B. Y saben que otro mal resultado convertiría la visita del Llagostera al Heliodoro Rodríguez López en una primera final por la permanencia.
Para empezar, hay que resolver una ausencia: la de Alberto Jiménez. Sin su apreciado "trivote" habitual, parece que será Ricardo León el hombre que sustituya al majorero. "Es el que tiene más opciones a día de hoy. Pero vamos a esperar al último entrenamiento, sobre todo por el campo y decidiremos", avisó el preparador balear. Tiene por tanto plan B, pero dependerá del estado del terreno de juego, que preocupa y mucho por las lluvias de la semana. No será Javi Lara, que se quedó fuera de la lista de convocados y tiene para un par de semanas antes de estar a un ritmo de competición apropiado.
"Hay que adaptarse a las situaciones y ser práctico, es muy difícil si no y eso lo tenemos en cuenta, pero si sigue como hasta ahora la pelota va a correr bien", comentó Sergio Egea. En el mismo sitio, su centro del campo, tiene problemas también. Ausentes por sanción Jon Erice y Edu Bedia, Cristian Rivera y Michel Herrero parten con ventaja sobre un Jonathan Vila, que no acaba de recuperarse. El técnico no le descartó, pero sí dejó en el aire dudas sobre su presencia en el once titular.
En esa lucha, la del medio, puede resolverse el choque. Dependerá de quién se adapte mejor a sus ausencias. En la línea de las coincidencias, los asturianos recuperan un central (Héctor Verdés) y los blanquiazules a Jorge Sáenz de Miera. No parece probable que Martí prefiera mantener a Germán como tampoco parece seguro que Cristian siga siendo titular por delante de Raúl Cámara.
Nombres al margen, el de esta tarde no debería ser un partido más para el Tenerife. Toca reivindicarse, darle la vuelta a la situación y quitarle la razón a aquellos que defienden la comparación con el curso anterior y usan el calificativo de mediocre para definir la trayectoria actual de la escuadra insular.
Último entrenamiento
En las instalaciones de El Requexón se ejercitó ayer el Tenerife por última vez antes del encuentro de hoy. La expedición partió a primera hora hacia Bilbao y, desde allí, se trasladó por carretera hasta Oviedo. Luego acudió a entrenar a las instalaciones cedidas por el rival. La sesión se prolongó por espacio de una hora y cuarto y finalizó sin contratiempos.
Antecedentes
Quince victorias del Oviedo, dos empates y ocho triunfos tinerfeños en las anteriores 25 presencias de los blanquiazules en campo carbayón. Eso sí, ganó siete de las diez últimas. La más reciente, en la 12-13, por 1-2 en Segunda B (goles de Luismi Loro y Alberto).
Supervivientes
Solo David Fernández y el capitán Cervero se mantienen en la plantilla oviedista después del último encuentro ante el Tenerife. Mientras, en los insulares "sobreviven" Roberto Gutiérrez y Suso Santana, que no disputaron ni un minuto aquella mañana.