El seleccionador nacional de baloncesto, el italiano Sergio Scariolo, ha asegurado hoy en Gijón que para la gestión de grupos es imprescindible el conocimiento, la comunicación, la credibilidad y la lealtad.
Así lo ha asegurado durante la charla sobre la gestión de grupos, que ha ofrecido a los alumnos de Ingeniería del campus gijonés de la Universidad de Oviedo, en un acto auspiciado por la Federación Asturiana de Baloncesto.
La conferencia, en el Aula Magna del recinto de la entidad docente abarrotada, ha sido seguida por los futuros ingenieros y también por un gran número de entrenadores y directivos de distintos deportes.
"Cuando dejas de aprender empieza tu cuesta abajo", ha señalado Scariolo a los presentes, ante los que ha reiterado que es imprescindible un amplio conocimiento sobre lo que se quiere trasmitir, pero también que estos conocimientos se trasmitan "de manera clara".
Ha destacado también la importancia de la lealtad al grupo, ya que "cuando se da una palabra hay que cumplirla", aunque ha citado una salvedad: "Siempre y cuando no te des cuenta de que cumplir esa palabra supondrá un perjuicio colectivo".
El seleccionador nacional ha destacado también la importancia de "tener siempre un plan alternativo" que "no puede ser una improvisación, y tiene que estar tan estudiando como el principal".
Todas sus afirmaciones fueron aderezadas con ejemplos sobre situaciones personales vividas tanto en su paso por los clubes como por la selección, lo que hizo que su larga disertación fuera seguida con mucha atención por los presentes.
"No se puede confundir decir las cosas con corrección con que no quede absolutamente claro lo que quieres decir", ha resaltado Scariolo.
Ha hecho hincapié en la importancia "de llegar cada día a tu lugar de trabajo pensando que lo que hay que hacer es importante", y ha opinado que si una jornada la empiezas con "el pie izquierdo, suele ser un día perdido".
Por eso Scariolo ha advertido de que "si quieres que los demás estén preparados, tienes que empezar por estarlo tú mismo", y ha concluido que "para poder hablar, lo primero que hay que hacer es saber escuchar".