Barcelona y Sevilla cierran este domingo con la final de la Copa del Rey una temporada que ambos equipos ya abrieron en agosto al enfrentarse en otra final, la de la Supercopa de Europa, con lo que ahora ponen fin a un trayecto compartido que les ha llevado desde Tiflis hasta el Vicente Calderón de Madrid.

Aquel primer partido oficial de la campaña 2015-16 se jugó en la capital de Georgia, a más de 5.000 kilómetros de distancia de España, fue la tercera de las finales que disputaban en su historia barcelonistas y sevillistas, y en ella el conjunto dirigido por Luis Enrique Martínez se llevó el título continental que había en juego.

Fue una auténtica fiesta del fútbol español, con mucha emoción y hasta nueve goles durante los 120 minutos que duró la final, ya que los culés ganaron 5-4 con un gol de Pedro Rodríguez en una prórroga (minuto 115) que habían forzado de manera espectacular los de Unai Emery, tras enjugar una desventaja de tres goles, del 4-1 al 4-4.

Los azulgrana llegaron a la final de la Supercopa de Europa tras ganar la Liga de Campeones de 2015 al Juventus (3-1) en Berlín y el domingo intentarán reeditar ese triunfo frente al equipo andaluz.

Por su parte, el Sevilla, que el miércoles conquistó su quinta Liga Europa al vencer 3-1 al Liverpool en Basilea (Suiza), tratarán ahora, en la Copa, de tomarse la revancha de aquella derrota en la Supercopa, a la que accedieron por su cuarto título del segundo torneo europeo logrado en Varsovia, donde ganaron 3-2 al Dnipro ucraniano.

En la final de Tiflis, disputada en el estadio Boris Paichadze Dinamo Arena ante 55.000 aficionados que animaron mayoritariamente al equipo de Luis Enrique, los hispalenses se adelantaron a los 3 minutos con un gol del argentino Éver Banega, de falta directa, pero pronto, tres minutos después, empató su compatriota Leo Messi.

El astro argentino volvió a marcar al cuarto de hora para poner el 2-1 en el electrónico y luego Rafinha, en el minuto 42, y el uruguayo Luis Suárez, en el 52, ampliaron la ventaja blaugrana, pero, a pesar del 4-1 en contra, el conjunto de Emery no se rindió y consiguió forzar la prórroga con tantos de Reyes (m.57), el francés Gameiro (m.72, de penalti) y el ucraniano Konoplyanka (m.82).

En el tiempo extra, Pedro, que entonces estaba a punto de abandonar el Barcelona, marcó en el minuto 115 el definitivo 5-1 que le dio un nuevo título a los culés, su quinta Supercopa de Europa.

Precisamente, la primera final jugada por ambos equipos fue en esta competición, en agosto de 2006 en Monaco, y en ella el Sevilla de Juande Ramos sorprendió al mundo futbolístico al golear por 3-0 al Barcelona, entrenado entonces por el holandés Frank Rijkaard y con jugadores como Puyol, Xavi, Deco, Messi o Ronaldinho.

Los goleadores fueron el brasileño Renato Dirnei, el malí Frederic Kanouté y el italiano Enzo Maresca, de penalti, y el triunfo le dio su segundo título europeo al equipo del barrio de Nervión.

Barcelonistas y sevillistas, que protagonizarán una final de Copa inédita, también se enfrentaron en la de la Supercopa de España de 2010, disputada a doble partido y decidida en el Camp Nou, donde el Barcelona superó gracias a una goleada (4-0) el 3-1 que los andaluces habían conseguido en la ida en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Esta temporada, los rivales de la final copera del Calderón han saldado sus partidos de Liga con una victoria para cada equipo, pues el Sevilla ganó 2-1 en su campo, el 3 de octubre, con goles del danés Krohn-Dehli (m.52) e Iborra (m.58) para los hispalenses, y del brasileño Neymar (m.74, de penalti) para los culés.

En el Camp Nou, el pasado 28 de febrero, los catalanes le devolvieron la moneda a los andaluces al vencer por el mismo marcador (2-1) en un encuentro en el que Vitolo adelantó a los sevillistas en el minuto 20, aunque luego Messi (m.31) y Piqué (m.48) firmaron la remontada.