Islandia ganó dos a cero a Holanda en la fase de clasificación para la Eurocopa en un partido considerado como un accidente. Acostumbrada a quedarse fuera de cada fase final de competición importante, este país de poco más de 330.000 habitantes empezó a soñar con su primera presencia en una cita de este tipo cuando repitió éxito ante la subcampeona del mundo en 2010.

De repente, el trabajo de la última década cobró sentido y una extraordinaria sensación de orgullo patrio alcanzó hasta Hvannadalshnjúkur, el punto más alto del territorio de la nación escindida de Dinamarca allá por 1918 (aunque no fue reconocida hasta 1944) y que no cuenta con ejército propio desde hace casi dos siglos. La clasificación no ha sido una casualidad. En un lugar hostil por sus radicales condiciones climáticas, no había otra opción que protegerse. Por eso, el Gobierno creó clubes a través de fondos propios, mejoró instalaciones dotándolas en su mayoría de cubiertas para evitar las inclemencias del invierno y comenzó a trabajar desde la base.

No es una casualidad que Islandia cuente con 90 equipos de fútbol, más de 20.000 jugadores y 575 entrenadores profesionales. Tampoco que, en las últimas temporadas, más de 60 futbolistas hayan emigrado a algunas de las mejores ligas del continente.

Otro de los factores para explicar el éxito de su presencia en Francia tiene que ver con la llegada de Lars Lagerback al puesto de seleccionador. El sueco, que ya había llevado a su país de nacimiento al Mundial de 2006 y la Eurocopa de 2008, dirigió luego a Nigeria en Sudáfrica 2010 y aterrizó en 2011 en Islandia. Casi obra el milagro de la clasificación para la Copa del Mundo en Brasil de 2014. Solo Croacia, ya en la repesca, lo evitó. El trabajo siguió adelante, la ilusión creció sobre cimientos estables (la generación de la sub''21 de 2011 con Sigurdsson, Gunnarson y Sigorthsson al frente) y la fase clasificatoria para la Eurocopa condujo a la plaza de Ingolfstorg, en la capital Reikiavik, donde se festejó este éxito sin precedentes.

Unos 28.000 islandeses se trasladarán a Francia para ver jugar ahora a su selección, lo que representa ni más ni menos que el 8 por ciento del total de habitantes del país. Su estreno bien lo merece. Islandia, el primer país de la crisis económica, ha visto la luz.