El mercado de verano quedó cerrado en la medianoche del 31 de agosto con nueve fichajes para el CD Tenerife, que reforzó la portería, los dos laterales, el medio centro, las bandas del centro del campo y la delantera. Llegó Falcón para tener un sustituto de garantías de Dani Hernández. Edu Oriol se sumó al lateral derecho como alternativa ofensiva a Raúl Cámara. Esta dualidad se replicó en la izquierda con el más atacante Iñaki y su competencia Camille.

El doble pivote Vitolo-Aitor Sanz tendrá la "compañía" de Marc Crosas, que llegó cedido por el Cruz Azul mexicano. La fórmula de la cesión se usó también para Amath N''Diaye, que peleará por un puesto en la banda izquierda con Álex García, y para Haythem Jouini y Choco Lozano. En el ataque también estará Cristo González, completando la plantilla Suso y Omar (derecha) y Jairo Izquierdo, que no pudo salir en busca de minutos, además de Aarón Ñíguez. Este último también firmó por una campaña.

Por tanto, la plantilla blanquiazul tendrá 23 componentes, de los que 13 finalizan su vinculación el 30 de junio de 2017. De ellos, cinco llegaron a préstamo y solo dos cuentan con opción de compra (los dos delanteros). Otros son veteranos con los que el club iniciará más pronto que tarde las negociaciones para ampliar sus contratos, como Aitor Sanz, Carlos Ruiz o Suso, entre otros.

La presencia canaria en la plantilla asciende a nueve componentes, de los que siete son tinerfeños (Galván Dani, Jorge, Jairo, Vitolo, Suso y Cristo). A ellos se suman el grancanario Omar y el majorero Alberto. Otros canteranos, como Ale Pipo o Giovanni, también se han venido ejercitando con los mayores. Darixon Vuelto, otra de las novedades en el club, tendrá también sitio en el día a día y tratará de ganarse su presencia en las convocatorias, aunque su lugar natural también es el Tenerife B de Quico de Diego.

La edad media de la plantilla blanquiazul es de 27,4 años, aunque su núcleo duro (Dani, Cámara, Ruiz, Sanz, Vitolo y Suso) ha llegado a la treintena. No es una plantilla especialmente alta, puesto que solo ocho efectivos superan los 180 centímetros.

En cuanto a versatilidad, es ese el gran valor del grupo. Dos de sus laterales (Oriol e Iñaki) pueden actuar como interiores; el central Alberto como pivote; todos sus hombres de banda del centro del campo pueden cambiar de flanco e incluso adaptarse a la media punta; y Cristo puede recorrer el camino inverso retrasando su posición. Incluso, Lozano no es un nueve al uso y su posición como segundo punta se adapta incluso mejor a sus características. Martí podrá mover fichas y elegir incluso el sistema más adecuado, pasando del 4-4-2 más convencional a un 4-3-3 con Vitolo, Aitor y Crosas compartiendo sitio en el once.