Ismael Falcón se convirtió en el desafortunado protagonista del partido al cometer un grave error que abrió la puerta del empate al Numancia. No llegaba, se veía que no llegaba al balón, pero él creyó que sí y marcó Manu del Moral desde la banda derecha. "Pienso que el balón va más largo, me sorprende y voy a intentar tapar. Asumo mi error, fue en décimas de segundo. Salgo rápido porque pensaba que podía llegar, pero se frena con el bote". Así describió la acción el protagonista que no escondió su responsabilidad. "Asumo la decisión que tomé", dijo.

De hecho, incluso reconoce que se dio cuenta pronto de que había medido mal. "Cuando arranco, veo que no llego, pero no me puedo quedar a medias porque se lo pongo más fácil. Muero con mi decisión. Luego él hace un buen golpeo", explicó antes de iniciar los argumentos de su defensa. "Ahora no me voy a pegar un tiro por un error. En la primera parte también tengo dos buenas intervenciones. Vamos, que no voy a agachar la cabeza y esconderme", aseguró sintiéndose "el primer perjudicado porque quería que saliese bien".

Era su estreno en el Heliodoro y, a su juicio, "lo estaba haciendo correcto" hasta ese momento. "Pero esto no me hace mal portero ni mal profesional. Los porteros tenemos las espaldas grandes porque los errores se notan más", insistió antes de desvelar que se había disculpado con sus compañeros. Falcón tampoco quiso terminar sin referirse a otras cuestiones que habían evitado la victoria. "Encima nos expulsan a un jugador, lo que nos condiciona ir a por el partido. Y al final tuvimos una ocasión y no la metemos", agregó sobre la oportunidad perdida de sumar seis puntos en una semana. "Teníamos dos partidos en casa y la victoria era importante, pero hay que trabajar con la misma ilusión", cerró.