La figura de José Carlos Hernández Rizo retrotrae a buena parte de los mejores pasajes de la historia del Club Baloncesto Canarias. En el segundo lustro de los años 80 fue entrenador del consensuado mejor equipo en los 77 años del club. Ahora, el tinerfeño ha regresado a "la fiebre" con el objeto de reforzar las áreas de Eventos, Proyecto Social y Cantera.

¿Qué tal sus primeros días?

He estado muy cómodo, pero no solo en estos días. El club siempre se ha significado por respetar mucho a los que hemos pertenecido a él en épocas anteriores.

¿Cómo se fraguó su retorno?

Llevábamos tiempo colaborando con el tema de campus, asistencia técnica de material... Con Aniano -Cabrera- me une amistad desde hace mucho. Ellos han visto que les puedo ser útil debido a lo que va creciendo toda la estructura del club.

¿Qué objetivos se marca?

Está claro que hay unas áreas completamente definidas y con buenos profesionales al frente, como son Federico García, Juan Méndez y Juan Carlos Mederos. Conmigo tendrán una ayuda. Ya hemos empezado a diseñar eventos, visitas... Funcionamos muy bien, sin injerencias, y estamos con ganas de hacer un buen trabajo para que el club tenga un respaldo en la parcela social y de cantera.

¿Cómo ve al club en general?

Estoy encantado de cómo ha cambiado desde mi anterior etapa. Me encuentro maravillado acerca de lo consolidado y lo bien estructurado que está el club. Temas que en otro momento hubieran significado un tsunami, como las marchas de Alejandro Martínez o de Blagota Sekulic, se han solventado de manera rápida y eficaz.

¿Y su cantera?

Hay que tener paciencia porque la ACB es una liga muy globalizada. Es difícil ver equipos españoles con jugadores de su zona territorial. El Canarias será cada vez más ambicioso en dar oportunidades para que el jugador con talento de aquí se quede. El club está en un momento en el que puede invertir en la cantera. En otros ha habido que priorizar otras áreas.

¿Por qué no están saliendo jugadores de élite de Tenerife?

Es cierto que la fama que teníamos de integrar al jugador canario en el primer equipo se ha parado. Una parte de culpa la tendremos los entrenadores. Quizás, nosotros, como club, no hemos tenido los medios suficientes, ni hemos podido captar, ni disponemos de la mejor infraestructura para poder desarrollar el trabajo de cantera. No hacemos nada con lamentarnos. Hay que buscar soluciones. A todos nos gustaría tener más jugadores tinerfeños.

¿Cree que falta pasión por el equipo en la Isla?

La pasión por el equipo está latente, aunque quizás no hemos sumado todas las pasiones que querríamos. Nos falta llenar el Santiago Martín. El CB Canarias está dando pasos para que todo el mundo se pueda sentir del equipo. Utiliza la palabra "Tenerife" por encima de todo. Más no se puede hacer por evitar susceptibilidades y para que a todos los que les guste el básquet vayan. Aquí solo puede haber un equipo profesional y todos deberíamos ser de él.

Usted dirigió a un gran Canarias con Philips, Cabrera, Harper... ¿Se puede comparar con el actual que apunta grandes maneras?

No. Son épocas distintas. Nosotros teníamos dos jugadores extranjeros. Ahora hay más. Aquello fue un pequeño milagro, en el que tuve la suerte de estar por allí gracias a Pepe Cabrera. Esto de ahora es mucho más profesional.

Con Txus Vidorreta al frente los resultados no paran de mejorar.

Su categoría no la voy a descubrir. Es muy profesional, muy meticuloso y no deja nada al azar. Es un estilo de juego en el que no hay mucha sorpresa. Un día le dije que era el "Bobby" Knight del baloncesto europeo porque me parece que como entrenador ha dado lecciones defendiendo. Además, en ataque jugamos muchos pases de memoria. Estamos en un momento dulce y ojalá la de Txus Vidorreta sea una etapa tan larga como fue la de Alejandro Martínez.