La final a cuatro de la Basketball Champions League, que acogerá el Pabellón Insular de Deportes Santiago Martín del viernes al domingo, se revela como el último gran evento cestista que acoge una Isla acostumbrada a ello. A pesar de la insularidad y la lejanía, Tenerife ya sabe lo que significa organizar citas de enjundia internacionales y nacionales. El Mundobasket Masculino, la Copa del Rey y de la Reina, o el Campeonato de Europa sub''18 Femenino copan la nómina de acontecimientos.

Aunque el Pabellón de la Avenida Anaga ya había sido inaugurado un año antes, fue el Heliodoro Rodríguez López el escenario del primer gran espectáculo cestista. Las razones eran claras: había que preparar un marco adecuado, sobre todo en cuanto a capacidad, para "ese maravilloso espectáculo que constituyen los famosos negros de Harlem", según recoge El Día en su edición del 8 de diciembre de 1960. Efectivamente, dos días antes, los Globettroters hicieron las delicias de un público "puesto en pie", y que les dedicó "una ovación clamorosa". Los ya míticos jugadores se impusieron en sus dos partidos a los "blancos del SU Stars" por 65-58 y 71-68.

Una década más tarde, en 1972, se disputó, ahora sí, en la Avenida de Anaga la primera fase final de la Copa nacional -por ese entonces, "del Generalísimo"-... ¡femenina! En efecto, aunque el Náutico ya llevaba más de un lustro en la máxima categoría, fue el OM Tenerife (otrora María Auxiliadora) el que defendió por primera vez el honor insular, como local, en una competición de este estilo. El vigente campeón de Canarias, liderado por Charo Borges y Ángeles García, ni siquiera estaba en Primera. El ascenso le fue "negado" en 1966 tras ser campeón de Segunda. Seis años más tarde se midió a las mejores del país. En los albores de mayo, cedió (47-66) ante el barcelonés Picadero en semifinales y frente al gallego Tabacalera (56-37) en la lucha por el tercer puesto. El madrileño Creff resultó campeón en Santa Cruz.

En los años 70 también se recibió una competición continental masculina. Fue la Copa Korac. A pesar de no haber arribado aún a la élite -estaba en el segundo escalón-, el Canarias Caja Rural aprovechó una invitación de los regentes del torneo europeo para que el lagunero Luther King acogiese la primera cita europea de clubes en Tenerife. La "marea", que ya dirigía Pepe Cabrera desde el banquillo, había sucumbido en la ida (88-67) ante el Hagen de la Primera División de Alemania Federal. El 22 de noviembre de 1977, los aurinegros quedaron eliminados al volver a caer (92-110), en una abarrotada pista del Camino de Las Gavias, con buenas actuaciones de Ventura de la Rosa y de Manolo de las Casas, entre otros.

La primera época dorada canarista, en los años 80, coincidió con los mejores eventos concatenados que ha podido vivir Tenerife. Concretamente en 1986, la Isla organizó tres citas se suma envergadura. La vorágine cestista comenzó con el Campeonato del Mundo de España. Tenerife (el Palacio Municipal de Deportes de Santa Cruz, para más señas) fue elegida como una de las sedes de la competición. Así, del 5 al 10 de julio acogió el Grupo D, en el que estaban las selecciones de Malasia, Nueva Zelanda, Holanda, Argentina, Canadá y Yugoslavia. Se clasificaron las tres últimas para la siguiente fase. Un jugador destacó por encima de todos. Apodado el "genio" o el "diablo" de Šibenik, Drazen Petrovic fue ambas cosas en Tenerife. Mezcló unas actuaciones portentosas con un comportamiento indecoroso. En el último partido balcánico, frente a Canadá, se decidía quién pasaba como imbatido. Petrovic anotó 36 puntos, dio el triunfo a los suyos (83-80) y se "despidió" del público insular con cortes de manga incluidos. La animadversión del respetable al croata fue palpable desde el primer choque. Casi siete años después, en 1993, una estrella ya más madura se reconcilió con la grada en el Torneo Fiestas de Mayo, donde compareció ya con Croacia. Pocas semanas después se apagó su luz tras un accidente de tráfico sufrido en Alemania.

Pero el epílogo de 1986 trajo más citas de relevancia a la geografía tinerfeña. La Copa del Rey se presentó nuevamente en la instalación municipal santacrucera con la novedad de ser la primera edición que se disputaba con el formato de final a ocho. El CajaCanarias, entrenado por José Carlos Hernández Rizo y liderado por los americanos Eddie Phillips y Mike Harper, no pudo (97-92) en cuartos con el Ron Negrita Joventut de Jordi Villacampa o Reggie Johnson. Finalmente, "la Penya" claudicó (110-102) en la final, celebrada el 16 de diciembre, frente al Barcelona de Juan Antonio San Epifanio, "Epi", Nacho Solozábal o Wallace Bryant.

Pocos días después, el mismo escenario sirvió para que se dirimiese una nueva edición de la Copa de la Reina. Subcampeón dos años antes, el Coronas Tenerife, entrenado por Paco Martínez, quedó apeado (55-79) en las semifinales frente al, a la postre campeón, Tortosa. El representativo pudo, al menos, contentar a la afición local con un tercer puesto, gracias a que superó (70-69) al grancanario Kerrygold. La competición copera femenina regresó en mayo de 1989 a la Isla. En esta ocasión fue Los Cristianos (Arona) la encargada de su organización. Se repitió el guion y el catalán Tortosa sumó su cuarto cetro consecutivo. El gallego Xuncas se cruzó en el camino del Coronas en semifinales (57-74). El equipo dirigido por Ramón Cubeles volvió a calcar el tercer puesto de 1986, tras imponerse por escaso margen (82-79) al Natural Cusi.

Los citados años de esplendor parecían no tener fin. El 28 de junio de 1987, hasta la NBA llegó a Tenerife. Nuevamente el Municipal capitalino pudo degustar el talento de jugadores de la mejor liga del mundo. A pesar de las ausencias de última hora de Dominique Wilkins y Charles Barkley, hombres como Rolando Blackman, Orlando Woolridge o incluso el español Fernando Martín conformaron un combinado "all-stars" que venció (118-99) a otro nacional, compuesto por Andrés Jiménez, Epi o el canarista Salva Díez.

Aunque Tenerife sigue manteniendo la "deuda" de una visita de la Selección Española Masculina, la Femenina ya la saldó con un triangular, acontecido en el Pabellón Miguel Ángel Díaz Molina del Puerto de la Cruz, preparatorio para el Campeonato de Europa de Francia 2001. A mediados de agosto, y con las tinerfeñas Lidia Mirchandani y Nieves Anula en el combinado, España venció a Finlandia (83-44) y a Lituania (81-76). En el Eurobásket se acabó colgando la presea de bronce con una soberbia actuación de Anula.

Del mismo modo, el baloncesto de base ha traído campeonatos de sumo valor a la Isla. El Europeo sub''18 vivido en el Santiago Martín en el verano de 2006 es un buen ejemplo de ello. Para mayor realce, España se llevó la gloria al imponerse 78-74 a Serbia... con 14 puntos de la tinerfeña Laura Herrera.

El actual Quico Cabrera acogió el Campeonato de España Júnior Masculino de 1998, donde el Barcelona liderado por Pau Gasol y Juan Carlos Navarro se alzaron con el triunfo. La edición Femenina se disputó en la Avenida de Anaga. El título fue para el Sandra Gran Canaria, mientras que el Symel Tenerife se adjudicó el bronce. La cita se repitió cuatro años después, con el Municipal como epicentro. El Fórum Valladolid masculino y el Universitari femenino fueron los mejores. Nuevamente el Symel fue el representante insular, aunque esta vez no pudo superar la octava plaza.

La última gran cita nacional sucedió en 2014. El Campeonato de España Cadete Femenino propició que hasta 32 equipos compitieran en "La Hamburguesa", la Avenida de Anaga, el Ríos Tejera y el Islas Canarias por una corona que se acabó llevando el Gran Canaria. Por su parte, el Náutico fue apeado prematuramente.

Bajo ediciones anuales, el Torneo Júnior del Unelco -desde 1994- y el Torneo Internacional Cadete Villa de La Orotava -desde 1998- han sido testigos de la presencia de los que a la postre han llegado a ser jugadores profesionales de renombre en las mejores ligas del mundo, incluida la NBA.

Una nueva variedad de evento se abre este fin de semana, con la final a cuatro de la Champions.