El deporte tinerfeño tiene el privilegio de contar con más de un club campeón de competiciones europeas. El Iberostar Tenerife fue, hace dos días, el último en unirse a una lista que no es larga y que incluye cuatro disciplinas diferentes: baloncesto, voleibol, hockey y béisbol.

Por relevancia y coincidencia de escenario, el éxito del Canarias recuerda al que consiguió el Club Voleibol Tenerife en 2004. Al igual que el conjunto aurinegro en la reciente victoria ante el Banvit en el último encuentro de la Basketball Champions League, el histórico Marichal llenó las gradas del pabellón Santiago Martín con motivo de la final a cuatro de la CEV Champions League, competición que reunió en Tenerife a los mejores campeones nacionales del voleibol femenino continental de ese año. Las blanquiazules se impusieron en la semifinal al Bakú, mientras que su rival en el choque definitivo, el Perugia, pudo con el Cannes. Dos días después, el domingo 21 de marzo de 2004, el proyecto liderado por Quico Cabrera, teniendo a Avital Slinger como entrenador, conquistó su mayor éxito, ganar la Liga de Campeones de Europa. El palmarés del club se completa con diez Superligas de España, once Copas de la Reina y seis Supercopas de España.

Cuatro años más tarde, el 21 de abril de 2008, fue otro equipo desaparecido, el CP Tenerife, el que alzó una copa continental, la CERS, la de tercer rango de hockey sobre patines en el ámbito europeo. A diferencia del Canarias y del Marichal, el Cemex -su nombre comercial en ese momento-, tuvo que disputar la final lejos de la Isla, concretamente en el pabellón Quevert de la localidad francesa de Dinan. Presidido por Federico Almenar y dirigido desde el banquillo por Mateo de Ramón, el Patín Tenerife salió victorioso en un duelo que resultó tan igualado que se tuvo que resolver en la tanda de penaltis, después de que acabara el juego con un 4-4 en el marcador entre los blanquiazules y el Hockey Marzotto Valdagno, de Italia. Fue entonces cuando emergió la figura del guardameta italiano Edi Nicoletti, que se convirtió ese día en el héroe de la "lotería" de los penaltis: 1-2 para los tinerfeños.

Además, el béisbol también deparó alegrías al deporte tinerfeño cruzando fronteras. El primero en conseguirlo fue el Rojos de Candelaria, con su conquista de la Recopa de Europa en las ediciones de 2004 y 2005, teniendo como rivales en las dos finales al Hoofddorp Pioniers holandés pero en sedes diferentes, Bélgica y Holanda, respectivamente. Fueron dos de los trofeos que levantó un equipo que también fue campeón de Liga y de la Copa del Rey.

En la misma modalidad, el Marlins de Puerto de la Cruz guarda desde 2004 en sus vitrinas una Copa de la Confederación Europea de Béisbol, la que ganó al superar al Solingen en una competición que tuvo lugar en Alemania.