El colombiano Rigoberto Urán (Cannondale) firmó un épico triunfo en la etapa reina del Tour de Francia, disputada entre Nantua y Chambéry, de 181,5 kilómetros, en la que Chris Froome logró mantener el maillot amarillo en jornada accidentada que eliminó a Richie Porte y alejó en sus objetivos a Alberto Contador y Nairo Quintana.

Urán (30 años, Urrao, Antioquía) fue el más rápido entre el selecto grupo de 6 corredores que llegaron escapados a la meta de Chambery. Se impuso tras la comprobación de la foto "finish", por milímetros, al francés Warren Barguil (Sunweb), que antecedió al líder Chris Froome. Con el mismo tiempo llegaron adelantados Bardet, Fuglsang y Aru.

Por detrás, la carrera llegaba destrozada. Un revolcón para los favoritos. Nairo Quintana, lejos de su mejor versión, perdió 1.15 minutos y se aleja en la general, octavo, a 2,13. Peor le fue la etapa más temida del Tour a Alberto Contador, que pasó las de Caín desde el último puerto y llegó a 4.19. El madrileño ve con prismáticos a Froome, a 5.15, "a pensar en otros objetivos".

Una terrible jornada que envió a Porte al hospital tras sufrir una espectacular caída en el descenso del Monte del Gato, que castigó con fractura de clavícula a Geraint Thomas y que le hizo perder un tiempo precioso a Dan Martin y Simon Yates.

Sin embargo, la desgracia de unos fue fortuna para otros. Froome reforzó el maillot amarillo con un puñado de segundos. Aru es segundo a 18, Bardet tercero a 51 y Urán cuarto a 55.

La etapa del miedo, con siete puertos, tres de ellos de categoría especial, algo que no sucedía en una etapa del Tour desde 2011, anunciaba un terremoto en la general. Y lo hubo. Había desgaste por etapa anterior y un desnivel acumulado de 4600 metros.

Datos que no impidieron que la carrera saliera alterada de Nantua. El perfil apuntaba al cielo desde el primer metro. Las cotas de Neyrolles (2ª), Bérentin (3ª) y Franclens (3a) fueron el aperitivo de la etapa reina que, en contra de lo habitual, tuvo el protagonismo en los Montes del Jura, restando protagonismo a los Alpes y Pirineos.

Se formó una numerosa escapada de 39 hombres. Alguien tenía que tomar la responsabilidad. El Sky agarró la batuta marcando un ritmo cómodo en el ascenso al Col de La Biche.

El Ag2r animó el cotarro con Bardet, lo que obligó a Froome a movilizar a sus tropas. Con un alto precio, pues perdió una pieza importante, Geraint Thomas, quien se rompió la clavícula en una caída. También aterrizó Jesús Herrada, pero el campeón de España siguió.

Guion que se mantuvo en el Grand Colombier. La escapada se filtró tras el ataque del francés Barguil, que coronó en cabeza. Solo una caída de Contador alteró por momentos la tranquilidad en el sector noble de la carrera.

En el tránsito hacia el Mont du Chat se agruparon antiguos combatientes de la escapada inicial. Restaba el muro más duro de la presente edición, un "puertaco" de categoría especial de 8,7 kilómtetros al 10,3% de desnivel, de esos que no admiten descanso alguno.

Ya en pleno ascenso, Froome levantó la mano por avería mecánica. Aru salió disparado. Maniobra oportunista que no encontró apoyo en Quintana y Porte, que en principio se pegaron a rueda, sin dar relevos.

Con Barguil por delante y perseguido por Fuglsang, empezaron las escaramuzas. Atacó primero Aru, luego arrancó Porte y finalmente Froome dijo "aquí estoy yo". Enseguida cedieron Contador y Quintana.

El descenso tuvo tintes dramáticos. La caída de Martin y Porte, quien se estrelló contra la ladera de la montaña, heló la sangre del Tour. Mientras por delante Bardet se esfumó en busca de Barguil, le atrapó y trató de llegar a Chambéry en solitario.

Pero al ídolo francés le faltaron fuerzas. Froome, Aru, Urán, Barguil y Fuglsang fueron un tren demasiado potente. Hubo esprint, y entre todos Urán fue el más rápido. A pesar de que tenía el cambio roto desde la caída de Porte.