El Tenerife se desmanteló dos días después de perder en Getafe. Perdió a casi todo el frente de ataque: Gaku Shibasaki, Lozano, Aarón Ñíguez, Jouini, Amath, Tyronne, Rachid... Fue la consecuencia de haber armado un plantel de muchos jugadores en préstamo.

El futuro va a ser diferente. Alfonso Serrano ha incorporado a seis futbolistas y todos ellos tienen un contrato de propiedad con el club, solo Víctor Casadesús viene para un año; los demás le dan al plantel cierto aire de futuro por primera vez en bastantes años. Es la novedad más significativa de una plantilla que tiene 17 futbolistas (hay otros dos que ya saben que no cuentan, Álex García y Cristo González). El cambio de política en los fichajes hace posible que el recién llegado Bryan Acosta sea el futbolista con un vínculo más largo, y que otros dos de los incorporados, como Tyronne y Juan Villar, alcancen en duración a Carlos Abad-Hernández, Alberto y Jorge, atados hasta 2020.

Al equipo le faltan cuatro o cinco piezas muy importantes, entre las que hay que destacar a los ocupantes de los dos puestos que hay que cubrir en la delantera. Los candidatos son Nano y Sandaza. Además, debe llegar un lateral derecho, un media punta para la banda izquierda y, probablemente, otro para jugar por detrás del delantero, que se anuncia que serán jugadores de gran nivel.

Entre todos ayudarán a bajar más la media de edad del plantel, que antes de empezar a fichar estaba en 29,5 y ahora está en 27,8.