Fumata blanca. Se acabaron los tira y afloja, los dimes y diretes y, sobre todo, la indefinición acerca de un evento deportivo tan importante. Tenerife será sede única del Campeonato del Mundo Femenino de 2018, a disputarse entre el 22 y el 30 del mes de septiembre.

En una reunión planeada con sumo sigilo por todas las partes se llegó al principio de acuerdo para que los municipios de Santa Cruz de Tenerife y San Cristóbal de La Laguna, con las instalaciones del Palacio Municipal de Deportes Quico Cabrera y del Pabellón de Deportes Santiago Martín como epicentros de la actividad, acojan la sede de la cita planetaria.

En las instalaciones del santacrucero Iberostar Grand Hotel Mencey se citaron el presidente del Cabildo, Carlos Alonso; el director general de Deportes del Gobierno de Canarias, José Francisco Pérez; los alcaldes de Santa Cruz y La Laguna, José Manuel Bermúdez y José Alberto Díaz; y el vicepresidente ejecutivo de la Federación Española de Baloncesto -FEB-, José Antonio Montero.

Además, también asistieron los concejales de Deportes, Verónica Meseguer -Santa Cruz- y Agustín Hernández -La Laguna-, así como el concejal de Infraestructuras de la capital, José Alberto Díaz-Estébanez, y el vicepresidente de la FEB y presidente de la Federación Canaria de Baloncesto, Manuel Gómez.

A media tarde, las diferentes instituciones implicadas lanzaron sendos comunicados en los que avanzaron el acuerdo y emplazaron a los medios de comunicación a conocer más detalles del entente mañana, en un emplazamiento por determinar, y sin hora fijada, en la Ciudad de los Adelantados.

A pesar de ello, EL DÍA consultó varias fuentes de la negociación que aseguraron que la inversión pública está en torno a los cinco millones de euros, algo distante de los seis y medio que apuntó Carlos Alonso y que había criticado por la mañana el presidente del PP en Tenerife, Manuel Domínguez. "El Cabildo infla la inversión para no celebrarlo, tratando de ocultar su incapacidad", afirmó.

El montante final se desglosa en los siguientes apartados: una partida destinada a gastos de la propia competición -desplazamientos, alojamientos...- que asciende a unos cuatro millones y medio de euros, divididos a partes iguales -1,5- entre el Gobierno regional, el Cabildo y el Ayuntamiento lagunero; y otra partida, entre el medio millón y los 700.000 euros, para adecuar las instalaciones del Quico Cabrera a los requisitos de la FIBA.

Como adelantó este periódico el pasado día 8 del presente mes, el Mundial Femenino entraba dentro de un amplio convenio con la FEB por el que Tenerife acogería un conjunto de citas relevantes hasta el epílogo del año 2019. En principio, así será.