Toni Ayala afronta su cuarta temporada al frente el Granadilla Egatesa, la tercera en Primera División. Antes de todo eso fue un reconocido futbolista en nuestro Archipiélago. Alargó su carrera como jugador hasta que dio sus primeros pasos dirigiendo un banquillo; ese fue el de la ya desaparecida UD Norte (La Palma). A partir de ahí ha ido convirtiendo los retos en propósitos cumplidos. Él mismo reconoce que cuando ya había tocado techo en Tercera División y había probado suerte más allá de las fronteras de Canarias, tocaba ilusionarse de nuevo. En ello está, subiendo peldaños y ganándose el respeto de la creciente masa social del fútbol femenino.

Nueva campaña, nuevos retos. ¿Las altas mejoran las prestaciones del equipo?

No será fácil. Hemos tenido bajas notables, como las de las gemelas (Natalia y Noelia), Luana, Mery, Desi, Laura... No obstante, considero que estamos en disposición de tener una plantilla muy competitiva. Tenemos un equipo muy compensado y estamos en la línea de aferrarnos a esta categoría.

Tras las seis incorporaciones confirmadas, ¿harán más fichajes?

La directiva hizo un esfuerzo enorme, aunque es cierto que elaboramos un informe en el que precisamos de una futbolista de perfil izquierdo; una jugadora polivalente en esa banda. Es lo único que nos falta.

El pasado miércoles, en la primera toma de contacto con la plantilla, se mostró especialmente alegre por reencontrarse con María José y Pili. ¿Fueron fichajes hechos a petición suya?

Las tuvimos en nuestro debut en Primera División y consideramos que eran las indicadas para la delantera y la portería, respectivamente. Tenemos mucha confianza depositada en ellas. Estamos muy contentos de volver a tenerlas. Han madurado y han cogido experiencia en la categoría. María José fue referente en el Levante y Pili también hizo un temporadón en las filas del Tacuense. Nos ayudarán a crecer.

¿No cree que es el momento de marcarse un objetivo más ambicioso que en las Ligas anteriores?

No nos podemos olvidar de nuestros orígenes. Tenemos que permanecer con los pies en el suelo. Una vez se haya conseguido la permanencia, podremos marcarnos cotas mayores. No superamos los cinco años de existencia y creo que la trayectoria está siendo impecable. No queremos ser un equipo de dos temporadas, queremos ser un equipo referente durante más tiempo y no desaparecer. Seríamos ilusos si dijéramos que vamos a pelear por el título liguero. Si no afrontamos la campaña con humildad, nos daremos un porrazo, ya que los rivales se han reforzado muy bien. Pero todo lo marcará la manera de empezar la Liga. Debemos mantener la mentalidad, el trabajo y la idea.

¿Qué podemos esperar del Granadilla Egatesa 2017/2018?

No te voy a engañar. Estamos en disposición de competir contra todos los equipos. No nos ponemos límites, más que nada porque no puedo ir en contra de mi carácter. Lo difícil se logra y lo imposible, se intenta. Habrá rivales como el Atlético de Madrid o el Barcelona que serán muy complicados. Luego, doblegar al resto de conjuntos dependerá del día que tengamos. Todos pueden estar seguros de que tenemos los mimbres correctos y que pondremos todo de nuestra parte para, al menos, animar la competición.

¿Qué ha cambiado del Toni Ayala de las flamantes temporadas en banquillos masculinos al de ahora, dirigiendo a féminas?

Cambia la ilusión y las ganas. Y también, la categoría. No nos podemos olvidar que esto es Primera División. Ya en categoría masculina lo habíamos hecho todo. Solo faltaba esto, y no lo cambio por nada.

¿Aún le faltan cosas por hacer en esta Primera femenina?

Estamos escribiendo el nombre del Granadilla Egatesa con letras de oro en las páginas del fútbol femenino: dos participaciones en Copa de La Reina; la segunda de ellas siendo semifinalistas... No se puede pedir más. Ahora bien, nuestra filosofía es la de siempre: querer más y mejor. Este equipo no tiene techo.

¿Es más complicado dirigir un vestuario de féminas que uno masculino?

Son unas chicas espectaculares y hay un vestuario fabuloso, aunque sí que es cierto que es diferente. Al ser mujeres, son más sensibles. Haciendo un balance, creo que hay más cosas positivas que negativas. Trabajan fenomenal, es muy difícil que se derrumben y vienen siempre con una motivación excelsa a cada sesión.

¿Qué echa en falta para terminar de crecer como institución?

Infraestructuras. Estamos a la cola de la Primera División si hablamos de instalaciones. No disponemos, ni siquiera, de los requisitos mínimos que exige La Liga. No tenemos dónde guardar el material, dónde situar nuestro gimnasio... Y las máquinas de recuperación, adquiridas por el club. Eso, por no hablar del estado del césped y de las gradas. Se han prometido obras de mejora en La Hoya del Pozo y no se han realizado hasta el momento. Con esto no me entrometo en la labor de los políticos, pero sí solicito que lleguen a los acuerdos necesarios. Creo que no se puede quedar bien con todo el mundo, pero sí hay soluciones. El club ha crecido y las instalaciones se han quedado atrás, están muy obsoletas.

¿A día de hoy, se sabe dónde jugarán los partidos como local?

No sabemos. En El Médano no se pueden televisar los partidos, y es un perjuicio para el municipio. La Palmera está muy masificada. Si hoy empezara la competición, jugaríamos en La Hoya del Pozo, que es donde entrenamos; no le voy a dar ventaja a nadie. La situación es triste. Recuerdo cuando subimos con el Raqui San Isidro a Segunda B; a las tres semanas teníamos las gradas puestas.

Ya que hablamos del campo y de las gradas, ¿cree que los adeptos al Granadilla empiezan a sentir los colores?

Por supuesto. Somos el equipo con mejor media de afluencia de público en Liga Iberdrola, excluyendo al Athletic. Eso lo han logrado "las guerreras". Hay seguidores que nos han acompañado en desplazamientos, nos han recibido en el aeropuerto e incluso nos han esperado en la plaza de El Médano. Se nos ha presentado un momento bonito que debemos de aprovechar y postergar.

¿Podría hacer explícita su quimera particular para la 17/18?

Soñar, soñamos todos. Hay muchas aspiraciones y sueños. Me quedo con dos en especial: clasificarnos entre los cuatro primeros y/o llegar a la final de la Copa de la Reina. No obstante, no nos podemos olvidar de que las cosas no son como uno quiere, sino como salen y como vienen.