Al potente Tenerife que debe resultar de sus grandes fichajes se le adivina, pero todavía no se le ve. Está contenido, administrando la puesta en forma de los mejores, que ayer empezaron en el banquillo para sorpresa general y acabaron juntos en el campo para tratar de enderezar el resultado. Longo, Malbasic y Montañés solo coincidieron los últimos 15 minutos.

Ponerle signo (positivo o negativo) al punto es absurdo. Todo lo que sucedió en el tramo final viene desencadenado por el desajuste numérico del Tenerife tras la expulsión de Suso. Fue por ese desequilibrio de efectivos por lo que el Granada entendió que el 1-1 era poco y por lo que corrió tantos riesgos en el último cuarto de hora. De otra manera es impensable que un equipo que está empatando fuera de casa ante un rival tan bueno como el Tenerife termine jugando un uno contra uno defensivo en todas las manos (Menosse con Longo), con hasta 8 jugadores cerca del área rival y exponiéndose a que le hagan una contra como la que puso patas arriba al Heliodoro en el minuto 90. Esa jugada, con la que el Tenerife acarició una victoria que hubiera ido directa al libro de las gestas, fue una demostración del potencial ofensivo que maneja Martí. Longo recibió de espaldas, se limpió al central girándose y tras correr unos metros puso el balón perfecto, por delante, para que Malbasic definiera al palo largo con ese don que lo va a acabar ayudando a subir a los altares en este equipo. Luego llegó el empate, en la tímida respuesta de un Granada que tenía la cabeza gacha por la frustración de un partido que estaban cerca de ganar y ya asumían haber perdido sin saber cómo. El autogol de Jorge fue un accidente, un jarro de agua fría que, sin embargo, devolvió al marcador el equilibrio que los equipos establecieron en el campo. El Tenerife, muy cansado -Vitolo y Aitor pagaron el esfuerzo de jugar de forma inexplicable los 90 minutos en Vallecas-, sale fortalecido por su demostración de poderío: tiró dos veces por dentro y casi le gana a un muy buen rival...

Queda patente que con Longo y Malbasic, que tiene querencia hacia el centro por más que lo pongan en la banda, el Tenerife tiene otro nivel. En especial el italiano llenó el campo con su aparición tras el descanso. Vale para un apaño fuera del área, porque juega con el cuerpo y porque en los detalles simples es seguro con la pelota, y luego en el área es una piraña. La única con mínima ventaja que tuvo la convirtió en gol, para empatar un partido que venía torcido desde la primera parte, bien es verdad que más en el marcador que en el juego.

El primer tiempo fue más cerrado. Martí sorprendió con su alineación e insistió en la figura de Tyronne en el enganche por dentro. Del granacanario fueron las dos únicas opciones de los primeros 45 minutos. La primera a los 40 segundos cuando tiró alto una dejada de Brian Martín y la otra a los 20, cuando malogró un rechace tras una disputa de Suso con Charlie. No hubo más, ni en un lado del campo ni en el contrario, porque el gol del Granada fue como de otro partido, una acción aislada en un córner, al alimón entre Adrián Ramos y Aitor -pareja de agarrones en todos los saques de esquina-, pero ese 0-1 no define lo que fue el juego. Más chisposo el Tenerife de inicio, tirando diagonales cerca del área para tratar de entrar a la espalda de los defensas rivales, con la intensidad y la movilidad de Brian y los movimientos hacia dentro de Juan Carlos Real.

El Granada, lastrado por una evidente falta de confianza (no ha ganado aún), fue asentándose, juntó las líneas (4-4-2) a 35 metros de Javi Varas y le negó al Tenerife todo el movimiento por dentro. Por si esa "compactura" visitante fuera poco obstáculo, Martí puso esta vez a Vitolo más avanzado, haciéndole sombra a Baena, siempre con él, para cortar el flujo de juego visitante. Eso trajo como consecuencia que Aitor jugó muy atrás, cerca de los centrales y el equipo no tuvo opciones de ensuciar el juego más arriba. Al Tenerife le quedó el recurso, casi la incitación, de tirar pases defensa-ataque, pero los de arriba no ganaron ni una. No estaba todavía Longo. Aitor leyó mejor el partido y trató de romper con cambios de orientación para Camille, que ganó el carril cuando Juan Carlos cayó hacia dentro. Todo muy previsible, muy plano, tanto que el Granada fue sintiéndose dueño de la situación y empezó a acercarse con las conducciones de Machis contra un desprotegido Luis Pérez. Nada cambió hasta que la merecida expulsión de Suso descompuso los rigores. El Tenerife empató, el Granada buscó más y casi se queda sin nada.

Empate justo y primeras señales, con los buenos, del potencial que tiene este Tenerife por hacer.

2-2

tenerife granada

CD Tenerife: Dani Hernández, Luis Pérez, Jorge, Carlos Ruiz, Camille; Vitolo, Aitor Sanz; Suso, Tyronne, Juan Carlos Real y Brian Martín. En el descanso, Longo entró en lugar de Juan Carlos Real; en el minuto 54, Malbasic sustituyó a Brian Martín, y en el 79, Montañés ocupó el lugar de Tyronne.

Granada: Javi Varas (1); Víctor Díaz (1), Menosse (2); Charlie (2); Alex Martínez (1); Baena (1), Alberto Martín (1), Pedro Sánchez (1), Machis (1); Adrián Ramos (2) y Joselu (0). En el minuto 68, Sergio Peña (1) entró Joselu; en el 79, Puertas (1), por Machis, y en el 86, Kunde (0), por Baena.

Árbitro: Valentín Pizarro Gómez (Comité Madrileño). (0). Su falta de autoridad le hizo dejar sin sanción acciones graves. Suso debió ver la segunda amarilla en el 45'' por una plancha. En la segunda parte lo expulsó, en el 65'', por una acción nimia con un rival. También pasó por alto la segunda tarjeta a Jorge por una obstrucción en el borde del área en la que no pitó ni falta. En las áreas se desentendió de los agarrones en cada córner, algunos flagrantes. Mostró amarilla a Jorge Saenz (22''), Vitolo (58'') y Malbasic (90''), y a Víctor Díaz (11''), Adrián Ramos (39'') y Sergio Peña (71'').

Goles: 0-1, m. 17: Córner que lanza Pedro y Adrián Ramos mete el pie, pero parece que es Aitor Sanz el que acaba tocando para marcar; 1-1, m. 72: Falta que lanza Sanz, Jorge persigue el balón que se iba y cabecea en el segundo palo para habilitar a Longo, que marca por bajo; 2-1, m. 90, Longo se va de Menosse, conduce hasta cerca del área y habilita a Malbasic que bate por bajo, al palo largo, a Varas; 2-2, m. 90+3: Centro al área de cabeza de Puertas y Jorge se adelanta a Adrián Ramos tratando de cabecear a córner, pero la pelota acaba superando a Dani.

Incidencias: Partido de la cuarta jornada de la Liga 1 2 3, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 13.367 espectadores, según cifras oficiales. Mañana calurosa y terreno de juego en regulares condiciones, todavía son visibles las huellas del concierto de verano. El Tenerife lució su indumentaria habitual y el Granada jugó completamente de negro.