Giro en los acontecimientos acerca de la XXXII Copa del Rey de waterpolo, que apuntaba a que se celebraría en la santacrucera piscina Acidalio Lorenzo en los primeros días de febrero de 2018.

Las posturas entre las instituciones públicas -Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de Santa Cruz- y la Real Federación Española de Natación -RFEN- se alejaron tras la reunión mantenida ayer entre las partes implicadas.

Entre otros, al encuentro asistieron José Francisco Pérez, director general de Deportes regional; Cristo Pérez, consejera de Deportes del Cabildo; Verónica Meseguer, concejal de Deportes de la capital; Rafael Aguilar, director técnico de waterpolo de la RFEN; y David Rivas, presidente del Automotor Canarias Echeyde, que sería el anfitrión y celebraría a lo grande sus 25 años de fundación.

En principio, en la primera reunión, en la que compareció el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, se habló de un montante de unos 80.000 euros para que el evento se llevase a cabo en la capital tinerfeña.

Sin embargo, los embajadores federativos rehicieron el presupuesto, al incluir gastos referentes al canon o a la producción audiovisual -está previsto que la Copa pueda emitirse por televisión-, elevándolo casi al doble.

Como contraprestación, el ente federativo ofertaba para este mes de noviembre un partido de la Liga Mundial Femenina entre las selecciones de España y Rusia. Un choque, sin gasto alguno para las arcas públicas, que el Ayuntamiento capitalino rechazó alegando cuestiones de logística en la Acidalio.

Desde el club santacrucero se muestran decepcionados y pesimistas para con la posibilidad de que las aguas vuelvan a su cauce. Entienden que un evento de esta entidad -solo se celebró una vez en la Isla, en el Puerto de la Cruz, en 2006- necesita de aportaciones vía patrocinio y no vía subvención -los plazos y montantes económicos son una barrera insalvable-, como pretende alguna de las instituciones implicadas.

Por lo pronto, la Española recortará y propondrá un nuevo presupuesto. Se verá entonces si las instituciones públicas apuestan.