El Iberostar Tenerife sumó su cuarta victoria en la Liga de Campeones FIBA al derrotar en Grecia al PAOK Salónica, en un choque que si bien los tinerfeños tenían controlado hasta el final del segundo cuarto, en los últimos minutos se les complicó.

Con el marcador 74-75 y a falta de 19 segundos para el final, Nico Richotti anotó un tiro libre (74-76) y el rebote fue para Abromaitis, que fue objeto de falta y logró anotar sus dos tiros de personal dejando ya una ventaja de cuatro puntos, a 15 segundos del final que ya los griegos no pudieron recuperar. El propio Rochotti había sido decisivo cuando pocos segundos antes devolvió la ventaja a su equipo, que se había puesto por debajo por primera vez, tras un triple Tsochlas.

Pero el dominio fue siempre de los tinerfeños desde los primeros instantes llegando a tomar ventajas de hasta doce puntos (24-36) en el segundo cuarto.

El ataque de los insulares funcionó bien, Abromaitis y Tobey se mostraron muy efectivos y eso les permitió mandar en el marcador, pero el cuadro español no terminó de romper el partido debido a que en defensa no estaban todo lo intensos que se esperaba, y eso lo aprovechó bien el PAOK Salónica para mantenerse vivo en el choque.

Con Beirán ocupando la posición de base, el Iberostar Tenerife se atascó en ataque y vio como su rival lograba bajar la ventaja en el marcador e irse al descanso seis puntos abajo (36-42).

Con un parcial de 5-0 los griegos pusieron el marcador en 41-42 y poco más tarde lograrían igualar el choque a 46, aprovechando esa falta de confianza del equipo de Nenad Markovic que, ni lograba defender con intensidad, ni ajustar bien sus jugadas de ataque.

Era el momento de los exteriores, y Nico Richotti tomó el mando de su equipo acompañado por White, y tras un parcial de 0-8, el Iberostar Tenerife volvió a coger aire (46-54) con una clara ventaja.

Lo cierto es que el PAOK Salónica, que apretó mucho en defensa, nunca bajó los brazos y no permitió que su rival decidiera el partido con facilidad.

El último cuarto fue frenético. Igualdad en el marcador y los locales aprovechando las facilidades que les daba el Tenerife, en especial resolviendo las posesiones cerca del aro aurinegro. Muchas pérdidas de balón y atasco en ataque y el marcador se volvía a equilibrarse (70-70, minuto 39).

Tscholas, con el citado fenomenal triple pondría a su equipo por primera vez delante en el marcador (73-72) a falta de 55 segundos, pero en ese tramo final el equipo de Nenad Markovic jugó con madurez y supo sacar "petróleo" de sus siguientes ataques.

Richotti pondría el 73-74 con una canasta inverosímil a dos metros del aro y, a partir de ahí fue determinante el acierto en los tiros libres, -incluido uno de una técnica al entrenador local-, y los errores de los griegos en las últimas posesiones, en las que Richotti colocó un tapón para cerrar el 74-79.