El clásico llega al Bernabéu con el Real Madrid obligado a ganar al Barcelona, que le aventaja en 11 puntos, no pierde desde la Supercopa y va lanzado hacia al título.

Con el objetivo de conquistar el triunfo desde el balón y con buen fútbol, todo apunta a que Zidane repetirá el "once" de Cardiff, con Bale de inicio en el banquillo, y bajo un 1-4-4-2 como sistema. La defensa la formarán Carvajal, Varane, Ramos y Marcelo, Casemiro será el ancla a espaldas de Kroos y un Modric que ha recuperado su nivel, más Cristiano y un Benzema necesitado de gol ante una de sus víctimas favoritas. Hasta seis de sus nueve goles en clásicos los firmó en el Bernabéu.

Valverde tendrá dos agujeros en la alineación, pero que no le resultarán problema alguno que no haya solventado ya, como es la adecuación de Vermaelen en el eje de la defensa junto a Piqué, por la lista de lesionados en ese puesto, y la imposibilidad de atacar con tres puntas, que resolverá con un 4-4-2, añadiendo un mimbre más en la medular.

Será un nuevo duelo entre los reyes del fútbol: Cristiano y Messi. En sus últimos clásicos se exhibieron en casa del rival, dejaron celebraciones para el recuerdo con imagen de poderío. Llegan con un bonito pulso por acabar como máximo goleador del año, empatados a 53 goles y tras repartir todos los premios individuales.

Zidane: "Un partido más"

Zinedine Zidane descartó que sea un clásico decisivo, convencido de que pase lo que pase su equipo peleará la Liga hasta el final, pero advirtió a sus jugadores que encaran "el partido más difícil de la temporada". Centrado solo en lo deportivo, compareció con su tranquilidad habitual ante los medios en la víspera del clásico. "Pase lo que pase, vamos a seguir trabajando pensando que esto es muy largo. Es un partido más, tres puntos que sabemos la importancia que tienen y vamos a hacer un buen partido para intentar ganar, pero no va a cambiar nada lo que pase en el partido", manifestó Zidane.

Valverde: "Hay ilusión"

Ernesto Valverde aseguró que el clásico es una oportunidad para que su equipo se resarza después de la derrota en la Supercopa de España, cuando los azulgranas cayeron por un resultado global de 5-1. El entrenador explicó que sus jugadores afrontan esperanzados el tercer clásico de la temporada. "Estamos ilusionados, porque es una gran oportunidad para resarcirnos de lo que ocurrió. Estamos todos listos para enfrentarnos al Real Madrid", dijo."No somos favoritos. Son partidos especiales y no importa la clasificación. Ellos juegan en casa y ahí son potentes".