La intención del Tenerife de reforzar la plantilla en el mercado de enero con un central, un centrocampista y un volante ofensivo, lleva semanas circulando en el vestuario del equipo blanquiazul. Uno de los futbolistas a los que le aumentará la competencia es el defensa Lucas Aveldaño, quien apoya la decisión de los dirigentes y cree que "está bien" que crezca la lista de jugadores de su puesto.

"Para mí está bien", afirma el zaguero argentino con sinceridad. "En el plantel somos tres centrales y a veces es necesario buscar a alguno más en el filial para realizar los entrenamientos", argumenta Lucas, titular en los seis últimos partidos del Tenerife, incluyendo el último de Copa.

"En todos mis equipos siempre fuimos cuatro en ese puesto, así que faltaría uno", añade antes de exponer otra ventaja de la posible incorporación de un central. "También es bueno para la competencia interna. A mí me gustaría que viniera otro, porque eso es algo que siempre te potencia".

En cuanto a su futuro en el club, Aveldaño advierte de que no se ha planteado anticipar su marcha de una entidad con la que el verano pasado firmó un contrato de dos años de duración. "Lo que menos soy es un desagradecido. Mi objetivo siempre será el de cumplir mi contrato y quedarme satisfecho por haberlo dado todo acá. Otra cosa no me pasa por la cabeza", confiesa el central de Rafaela. "Es más, si no hubiera jugado ni un minuto, tampoco habría pensado irme en el mercado invernal; más que nada, porque veo la plantilla que hay y que podemos pelear por grandes cosas, y eso me motiva".

Aveldaño no encuentra ni un solo motivo que le invite a dar un giro a corto plazo a su carrera profesional. "Tanto yo como mi familia estamos muy a gusto en la Isla. Y no es solo fútbol. Es nuestra vida, nuestro trabajo, y uno pone muchas cosas en la balanza. Me voy a quedar hasta el último día que tenga de contrato o hasta que las autoridades del club o el míster me digan que no voy a tener el lugar que me toca. Y no me refiero al mercado de invierno. Hasta que no termine la temporada, no me iré, y me quedará todavía un año más. Luego, si el míster me dice en junio que no voy a tener un lugar, lo vería como algo muy profesional y agradecería que me lo anunciara. Ahí podría analizar otra cosa. Pero a mitad de la Liga, en mi cabeza no entra eso".