El CD Tenerife trabaja tranquilamente en la llegada de refuerzos para el mercado de invierno, cuyo periodo de inscripción abrió ayer, sin que el futuro de José Luis Martí suponga un contratiempo en esa labor. En primer lugar porque se mantiene la confianza en que el técnico balear consiga encontrar la llave para promover una reacción que empiece en la doble visita a Albacete y Zaragoza de los dos próximos fines de semana. Y en segundo lugar porque una hipotética destitución no cambiaría los planes para esta ventana de fichajes.

Las necesidades en lo deportivo están claras: un central y un mediocentro posicional. A esto añadiría el área deportiva un jugador de "tres cuartos" capaz de adaptarse a la banda izquierda. Un "Gaku", como lo han bautizado Alfonso Serrano y el preparador blanquiazul.

La normativa de LaLiga también avala que no haya cambio de planes, puesto que en caso de un relevo en el banquillo no se tendría en cuenta el coste para el actual ejercicio. A petición de los propios clubes, se incluyó la posibilidad de diferir ese gasto extra para la temporada siguiente. De esta forma, quedaría habilitada una cantidad extra, que no es la misma para todos, para sustituir al entrenador que cesa en el cargo. Aunque los parámetros no han trascendido, rondaría un 70 por ciento de la ficha del sustituido en los emolumentos que perciba el profesional entrante hasta el final del presente Campeonato.

Esta cantidad se utilizaría a cuenta del tope salarial de la campaña siguiente, lo que vendría a condicionar la partida 18/19 en lugar de la actual. El asunto no es baladí si se tiene en cuenta que una posición peor al final de Liga también aminora la cantidad a utilizar en esta materia.