El vestuario del Tenerife se ha sometido esta semana a una terapia intensiva para tratar de rearmarse ante el decisivo compromiso de hoy ante el Real Valladolid. Mucho diálogo, y no solo del entrenador con los jugadores, sino de estos entre ellos. "Al día siguiente de la derrota del pasado domingo, estábamos bastante fastidiados. Hemos hablado un poco más de lo normal, ya que nosotros somos los máximos responsables porque estamos en el campo. Tenemos que salir de esta situación estando más unidos que nunca, ya que en estos momentos es donde se ven los grupos fuertes. No debemos regalar nada en el día a día, pues todo se supera con más trabajo", explicó.

El objetivo pasa ahora por "recuperar las buenas sensaciones y más confianza para encarar estos próximos encuentros". El gallego sabe que otro de los objetivos pasa por "provocar que nuestra afición se sienta identificada con nuestro trabajo" porque cuando los resultados no son buenos "es normal que la gente demuestre su descontento". Para ello, los insulares apuestan por "hacer un buen partido y demostrar que queremos ganar, haciendo que el rival se sienta incómodo".

En el grupo es nuevo Luis Milla, al que Juan Carlos ve como "un chico que creo que nos puede ayudar mucho, con unas características definidas, con buen manejo de balón". Lo dice porque es consciente de que la mejoría del juego pasa por "manejar la posesión del partido, especialmente en casa, ya que creo que tenemos cualidades para hacerlo, sin caer en precipitaciones". Esta noche lo volverán a intentar.