José Luis contra José Luis. Los dos en un momento difícil. A los dos se les pide más en sus clubes y, especialmente, en el entorno. A Oltra que el Granada compita fuera (lleva seis visitas sin ganar) como hace en el Nuevo Los Cármenes, donde sí parece un aspirante al ascenso. A Martí que el Tenerife encuentre el camino para, al menos, acercarse al "playoff" y alejarse de los puestos de descenso a Segunda B. El balear también se juega el puesto este sábado. El valenciano, que habla desde la experiencia, tiene algo más de margen. Pero ambos necesitan los tres puntos.
Para José Luis Oltra, solo hay que ver de dónde vienen ambos equipos para analizar la importancia del encuentro. "La verdad es que el Granada viene de una dolorosa derrota en Barcelona y nuestros números fuera de casa no están acordes al potencial del que disponemos", empieza diciendo antes de referirse al Tenerife como un equipo que "viene de dos partidos sin ganar como local". Por eso, reconoce que "ninguno de los dos estamos como nos gustaría a estas alturas".
Ni siquiera ve en la fiabilidad de su equipo en casa un aval porque "en esta categoría no hay favorito e igual que nosotros aspiramos a mejorar fuera, pues ellos también. Y en casa nosotros tendremos algún resbalón como local. Espero que no sea este sábado". Del equipo blanquiazul le preocupa "todo" porque tiene "jugadores que pueden marcar la diferencia como "Longo, Villar, Suso, Juan Carlos, Víctor, Malbasic... todos los ofensivos". Y no se queda ahí, puesto que "siempre" ha valorado a sus centrocampistas. "Aitor, por ejemplo, es un muy completo", dice.
Por esos mimbres que posee, considera que el Tenerife "va a mejorar y competirá para estar en la parte alta a final de temporada". Entre otras cosas se basa en que empieza a recuperar futbolistas. "José Luis (Martí) ha tenido mala suerte con las lesiones, de jugadores diferenciales como Juan Villar, Longo o Montañés y no ha podido darle continuidad a un bloque", destaca para excusar a un entrenador "cuyo trabajo no puede estar en duda". Por eso, receta "paciencia" a la hinchada blanquiazul, a la que conoce a la perfección, porque "las urgencias no son buenas compañeras de viaje".
A la hora de establecer paralelismos, Oltra sí observa que existe ansiedad en el entorno de ambos conjuntos, algo lógico por el nivel de exigencia. "Da igual lo que hagas y digas, siempre se focaliza en lo malo y las culpas van hacia el mismo lado. No es Tenerife o Granada, sino también el Sporting, el Osasuna, el Zaragoza, el Oviedo... Somos clubes con una historia y muchos tenemos esa obligación", señala.
De ahí que otros, más modestos y con menos expectativas generadas en verano, salgan beneficiados de esa ansiedad. "Cada paso atrás empeora el entorno, que se vuelve más ansioso y se frustra más. Se quiere inmediatez. En nuestro caso llevamos seis partidos fuera sin lograr la victoria y eso no es fácil de asimilar. El Tenerife está alejado del objetivo. Eso genera nerviosismo porque vienes de jugar playoff y este año no te vale cualquier cosa. Además, el inicio había sido bueno y la gente se ilusionó", expone.
"La Segunda es muy difícil". La frase la pronuncia el actual entrenador del Granada, pero se escucha en boca de cualquiera de sus colegas. Por eso, casi todos acaban estando cuestionados en algún momento de la competición. "Si Zidane era el mejor hace cinco meses, el que en menor tiempo había conseguido más títulos, el que era un extraordinario gestor y ahora dicen los mismos que es una ruina. Otros decían que Simeone había terminado su ciclo después de caer eliminado en la Copa. Pues, en esa línea, nosotros, los de Segunda, tenemos que estar cuestionados", acepta con resignación.
Pero para Oltra sigue habiendo tiempo para todo. Ni siquiera descarta el ascenso directo, aunque vea lejos al Huesca. "Ahora tiene presión también. Si deja de ganar dos partidos, al entorno tampoco le bastará. Pero no tiene la obligación, la masa social o la repercusión mediática de otros sitios y eso ayuda", comenta antes de recordar que "cada año está subiendo un equipo de estos: Girona, Leganés, Eibar y, hace más tiempo, Villarreal o Getafe. Todos se estabilizaron en Primera".
El preparador valenciano se defiende de las críticas con argumentos. "En juego y sensaciones hemos estado mejor. Somos un equipo que proponemos y competimos. Nos queda encajar menos y ser más sólidos y contundentes en las áreas. Del orden y el trabajo defensivo parte todo lo que remata luego la pegada", indica para añadir que siente "la tranquilidad que me transmiten desde el club y la del grupo, que están con nosotros".