Luis Pérez (Sevilla, 4/2/95), lateral derecho del Tenerife, ya sabe lo que es iniciar una temporada en un aspirante al ascenso a Primera y encontrarse en la vigésimo cuarta jornada con 30 puntos. Lo vivió la Liga pasada en el Elche, equipo que bajó de categoría. El de Utrera está convencido de que no repetirá esa experiencia.

¿Cómo va la semana?

Acabamos con buenas sensaciones el partido ante el Valladolid. Defendimos mejor, presionamos muy bien, tuvimos el balón, llevamos el peso y merecimos ganar. Estoy notando más optimismo.

¿Cómo gestionó la plantilla los días posteriores a la derrota con el Barcelona B? ¿Hubo conjura?

Cuando un equipo toca fondo, que tampoco es nuestro caso aunque no nos estén saliendo las cosas, habla y trata de marcarse un punto de inflexión. Todos apretamos para dar más y se notó ante el Valladolid. Mirándose cada uno, sube el nivel del grupo.

¿Cómo está Martí?

Trabaja con todo el equipo y nos da confianza. Es su manera de ser, y creo que es la ideal, porque una persona cambiante no transmite la misma seguridad. Martí sabe lo que quiere y lo demuestra.

¿Temió por su continuidad?

No me gusta estar pendiente de eso, pero es verdad que es un tema del que se habló un poco. Sé que en el entorno había gente que pedía que el míster saliera. En mi caso, no me gustaría que se fuera.

Entonces, le parecerá bien que el club no haya sido drástico.

Pasé ocho años en la cantera del Sevilla y luego estuve en el Elche. Viví cambios de entrenadores y, por lo que pude comprobar, es algo que no viene bien. Prefiero tener al mismo entrenador y con José Luis Martí me siento muy cómodo.

¿Hacia dónde camina el equipo?

Seguimos con la idea de ir partido a partido. Siempre miramos hacia arriba, pero sin pensar que debemos ser los primeros.

¿No le preocupa la cercanía con la entrada a la zona de descenso?

Si nos metemos en esas preocupaciones, será malo para nosotros, aunque estamos atentos.

¿Le recuerda en algo al Elche?

Son maneras diferentes de trabajar, era otro equipo, era otro rollo... Aquí se están haciendo las cosas bien y los técnicos y los jugadores estamos unidos, que es algo muy importante. Obviamente no estamos donde queremos.

¿Considera que el partido con el Granada es una oportunidad para volver a sentirse aspirantes?

Cualquier partido es bueno para eso. Da igual el rival. Es un buen escenario para hacer nuestro fútbol. El rival tampoco está donde le hubiera gustado.

¿Qué valoración hace de su temporada? ¿Está conforme?

Estoy muy contento por cómo me están saliendo las cosas. Raúl (Cámara) y yo estamos compitiendo y hemos jugado los mismos partidos (15 cada uno). Eso demuestra que estamos dando guerra. Me encuentro en un buen momento.

¿Esperaba menos por tener a Cámara como competencia?

No me gusta mirar quién es el lateral del equipo al que me incorporo o qué partidos lleva. Vine con la máxima ilusión, a un proyecto que me gustó muchísimo. Llegué con hambre y con ganas de ganarme el puesto. Me considero un luchador. Es lo que me enseñaron en la cantera del Sevilla.

¿Le molesta que le coloquen la etiqueta de lateral ofensivo?

Es una tontería. La gente dice que Raúl tiene un papel más defensivo, pero tampoco lo veo así, porque cuando sube, lo hace bien y mete centros. En mi caso, es lo mismo. Ofensivamente he mejorado bastante esta temporada y en defensa hago mi trabajo. Lo de atacar y defender más o menos a veces depende de los partidos.

Suele estar muy pendiente de Luis Milla. ¿Qué tal le va?

No es fácil hacerlo tan bien en tu debut en Segunda. Yo lo viví la temporada pasada con el Elche en un partido contra el Tenerife. Salí 15 minutos y me sentí supernervioso. Milla demostró que tiene una personalidad muy grande. Superó con creces su estreno. Jugó muy bien defensivamente, tuvo movilidad con el balón...

No parece un recién llegado.

Se ha desenvuelto bien. Desde que llegó, es uno más. Tenemos amigos en común, paso horas con él y me parece un tío increíble. Era capitán del Fuenlabrada pese a su juventud y está demostrando que tiene mucha personalidad.

Bético y sevillista

Luis Pérez es bético "desde pequeño", pero también lleva "un sevillista dentro" por su vinculación con el club hispalense durante ocho años. "Empecé a jugar en la escuela de Utrera, y cuando pasé a la categoría infantil hice una prueba en el Sevilla", cuenta el defensa, que consiguió jugar con el filial en Segunda B. "Llegaba a entrenar en autobús desde mi pueblo, veía pasar a los jugadores del primer equipo y pensaba que quería estar ahí, pero me parecía algo muy lejano. Esa etapa es un embudo que empieza siendo muy ancho y termina siendo muy pequeño. Pero trabajé, tuve suerte y llegué al filial. A veces ni me lo creía". En esos años de formación no se perdía un partido en el Sánchez Pizjuán. En ese estadio vio jugar a su actual entrenador, disfrutó de los éxitos en Europa del Sevilla y fue testigo de "la tragedia" de Antonio Puerta.

Consumidor de gofio

Con apenas medio año en la Isla, Luis siente que ha encajado en Tenerife. "La gente de aquí se parece a la de Andalucía, nos entendemos bien", opina. "Me he adaptado y me gusta probar cosas nuevas. Además, como me junto con compañeros de la Isla, he aprendido bastante", añade Pérez, que se ha convertido en un habitual consumidor de gofio, producto del que ya le habían hablado. "Un amigo que tengo en el Fuenlabrada, Armando, es un estudioso de la alimentación y me dijo que probara el gofio, porque es una fuente de energía bastante alta", apunta Luis.