Cameron Norrie, debutante en Copa Davis, que no había jugado un partido en tierra en cinco años, se convirtió en la gran sorpresa al derrotar a Roberto Bautista en cinco sets e igualar 1-1 la eliminatoria de la primera ronda del Grupo Mundial de la Copa Davis que se disputa en el C.T. Puente Romano de Marbella (Málaga) entre España y Gran Bretaña.

Dos partidos disputados y todo se decidirá el domingo. Ese es el resumen tras la victoria de Albert Ramos contra Liam Broady por 6-3, 6-4 y 7-6 (6) en dos horas y 34 minutos, y la épica de Norrie ante Bautista, por 4-6, 3-6, 6-3, 6-2 y 6-2 después de cuatro horas y un minuto, con 60 golpes ganadores y con el español tocado físicamente, con una sobrecarga en el cuádriceps izquierdo.

En el debut como capitán de Sergi Bruguera y en el regreso de España a una eliminatoria en casa después de cuatro años (Madrid contra Ucrania), la victoria 26 consecutiva del conjunto español en casa (el récord lo tiene Italia con 28) se complica, y el partido de este sábado entre Feliciano López-Pablo Carreño contra Jamie Murray-Dominic Inglot (14.00) cobra vital importancia.

Ante unos 5.000 aficionados, los jugadores de Bruguera se encontraron con una resistencia inesperada, dado su mejor ránking y que los rivales apenas pisan tierra batida.

Pero tanto Broady como Norrie salieron a luchar con la típica postura del adversario que se sabe inferior en ránking y en experiencia, pero que como no tiene nada que perder, pelea hasta la última gota de sudor.

Ese fue el caso de Norrie, que en la pista central del club que lleva el nombre de Manolo Santana, presente en las gradas, jugó el partido de su vida, el primero en cinco parciales, para ganar Bautista después de ir atrás dos sets a cero y ventaja del castellonense por 2-0 en el tercer set.

El exjugador de la Universidad Cristiana de Texas comenzó el encuentro de forma amenazante para adelantarse con 4-2 en el primer set. Pero Bautista ganador en Auckland de su séptimo título, reaccionó a tiempo para no solo anular esa ventaja, sino para sumar siete juegos seguidos.

Consumado el primer set en 44 minutos, y con ventaja de 3-0 en el segundo, Bautista jugó más suelto, con un ritmo superior a Norrie que notó como el exnúmero 13 del mundo mandaba ya sin problemas.

Poco a poco las voces de los casi mil aficionados británicos y sobre todo de los que forman el grupo "Murraynator", y que vestían con camisetas con los colores de la bandera de Reino Unidos, se fueron apagando ante el dominio de Bautista, que parecía lanzado, pero fue ahí cuando apareció el tenista que reside en Fort Worth (Texas).

A base de golpes ganadores (16) y acudiendo a la red cada vez que podía, Norrie logró apuntarse el tercer set en 49 minutos, aprovechando un momento de bajón anímico de Bautista, para reactivar a los aficionados británicos que cobraron vida en las gradas.

Al buen juego de Norrie se unieron los problemas en el cuádriceps izquierdo de Bautista, atendido en la pista en dos ocasiones.

El tenis de Cameron subía en intensidad y el de Bautista sumaba errores no forzados (56). Y el capitán Leon Smith demostraba con el puño en alto que la confianza depositada en su pupilo, número uno del equipo, era fundada.

Bautista, sin encontrar enmienda a su tenis, y viéndose dominado por la rapidez de su rival, cedió su saque en el tercer y séptimo juego del último parcial, y acabó entregando el partido a la primera oportunidad.

Antes, Broady, 165 del mundo, número dos del mundo júnior en 2012, categoría en la que ganó dos títulos del Grand Slam (Wimbledon y Abierto de Australia 2010), además de alcanzar las finales de Wimbledon 2011 y US Open 2012, y cuyos ídolos de juventud fueron el chileno Marcelo Ríos y el estadounidense Andre Agassi, también planteó problemas a Ramos.

El jugador de Stockport, que solo había disputado un partido sobre tierra batida en los últimos dos años, puso coraje y ganas, e inquietó a Ramos, 21 del mundo, un jugador más acostumbrado a batallas en el circuito ATP, que el año pasado luchó contra Rafael Nadal en la final del Masters 1.000 de Montecarlo, y que en 2016 ganó el único título de su palmarés en Bastad.

Ramos notó los nervios de esta competición, en su caso añadidos, porque se trataba de su primera actuación en la Davis en casa y además abriendo una eliminatoria. Pero su mayor experiencia le llevó a solventar los momentos claves, cuando el británico apretó en el partido.

Los dos jugadores zurdos se enfrentaban por primera vez, y el sajón comenzó valiente e incisivo, pero su tenis se desvanecía ante la mejor derecha de Ramos, clave cuando el partido entraba en los momentos cruciales.

Así, el británico llegó a sacar (6-5) para ganar el tercer parcial, y estuvo a tres puntos de apuntárselo, pero agobiado por la presión, cometió una doble falta y Ramos forzó el desempate.

Tocado en el muslo derecho, Broady luchó a la desesperada e incluso tuvo un punto de set en ese parcial (6-5). Y allí se lanzó valiente a la red, pero Ramos le pasó de un certero paralelo de revés.

Poco después era Albert el que conectaba un resto ganador, inalcanzable para Broady que significaba el triunfo buscado por el barcelonés que al fin respiraba tranquilo.

Con este 1-1, Feliciano López y Pablo Carreño debutan este sábado como pareja en Copa Davis y se enfrentarán, a partir de las 14.00 contra Jamie Murray-Dominic Inglot, el dúo en el que el capitán Leon Smith tiene puestas toda sus esperanzas.

De ganar ese tercer partido, Smith podría colocar el domingo a su mejor jugador, Kyle Edmund, 26 del mundo, semifinalista en el Abierto de Australia, para el primer encuentro de la tercera jornada, con todo abierto.

El ganador de esta eliminatoria se enfrentará en cuartos, del 6 al 8 de abril, al que gane del duelo entre Australia y Alemania (1-1 al término de la primera jornada), que se disputa en Brisbane.