Joseba Etxeberria confesó ayer, en su presentación como entrenador del Tenerife, que llegó al club con la "intención" inicial de "traer un poco de aire fresco" y ayudar a los futbolistas en una "situación un poco incómoda" de la que, desde su punto de vista, conseguirán salir "con trabajo y con confianza".

Enemigo de los objetivos a largo plazo, el técnico afirmó que cree "mucho en los entrenamientos", y el de ayer le sirvió para confirmar que la plantilla "está con ganas de revertir" la tendencia del Tenerife en la Liga. "He visto una muy buena predisposición", dijo. A partir de ahí, intentará que "el grupo llegue muy fresco de mente y con las ideas muy claras" al partido con el Córdoba. Su meta pasa por iniciar el lunes con 33 puntos.

Al respecto, aseguró que tiene "una idea establecida" de las señas de identidad que debería empezar a mostrar el Tenerife este domingo. "Conozco perfectamente a la plantilla y creo que puede rendir a un gran nivel con la forma de jugar que tengo pensada, pero también quiero ver a los chicos en la dinámica diaria".

A grandes rasgos, el Tenerife de Etxeberria será un conjunto "muy competitivo e intenso", tal como expuso en la sala de prensa del Heliodoro Rodríguez López tras su primer entrenamiento al frente del plantel blanquiazul. "Quiero un equipo muy competitivo y que tenga mucha intensidad defensiva y la posibilidad de realizar ataques muy rápidos con diferentes alternativas", contó, antes de apuntar que "para jugar a ritmos muy altos también hace falta un nivel técnico muy alto, y los jugadores del Tenerife lo tienen", destacó.