La "idea establecida" con la que Joseba Etxeberria llegó al Tenerife el pasado lunes va abriéndose poco a poco para mostrar algunos indicios. Los tres entrenamientos realizados bajo sus órdenes no han sido suficientes para que, por ejemplo, los futbolistas sepan quiénes van a ser titulares pasado mañana, en el debut del nuevo técnico blanquiazul en un partido, pero sí han revelado cuáles deberían ser las señas de identidad básicas del equipo a partir del encuentro con el Córdoba: intensidad, presión alta, transiciones rápidas, muchos centros desde las bandas, alternativas en el remate... Son los pilares del Tenerife de Etxeberria.

De momento, el preparador de Elgoibar no ha hecho distinciones entre los jugadores que competirán de inicio y los reservas. Tampoco ha dado pistas con la puesta en práctica de un partido de ensayo. Pero el ejercicio teórico con el que finalizó la sesión de ayer sí sirvió para descubrir algo de sus planes. Entre otras cosas, utilizó como punto de partida un sistema táctico con cuatro defensas, dos centrocampistas, dos extremos, un mediapunta y un delantero, con cada demarcación ocupada por dos jugadores (tres en el caso del atacante más avanzado, con Longo, Malbasic y Brian Martín como opciones). Sin sorpresas en la línea de retaguardia (emparejó a Lucas con Aitor, que será baja ante el Córdoba por la acumulación de tarjetas amarillas), Etxeberria situó a Luis Milla y Bryan Acosta como mediocentros organizadores y completó el doble pivote con Vitolo y Alberto. A los lados, Villar y Tyronne parten como extremos, lo mismo que Suso y Mula, en la derecha y la izquierda, respectivamente. Además, Joseba considera que Juan Carlos y Casadesús deben ser los mediapuntas.

Aparte de este contenido teórico del entrenamiento, uno de los capitanes de la plantilla, Víctor Añino, advirtió de que "la garra" se convertirá en el motor de arranque del Tenerife en el primer partido con Etxeberria. "Al principio, el equipo va a intentar sacar resultados por garra, sin descartar el fútbol. Vamos a depender mucho de la presión y de estar más juntos que nunca para minimizar los errores", explicó Vitolo.

Al respecto, añadió que a Joseba "le gustaría implantar muchísimas cosas", pero dio a entender que dará el primer paso con la "reactivación de la presión y la lucha".

Además de tener esa actitud, el Tenerife seguirá otras pautas esenciales. "Su estilo se basa en la presión, en que nadie se pare, en atacar después del robo, en las transiciones rápidas, en la presión instantánea tras cada pérdida... Y cuando tengamos el balón: bandas, centros y mucha gente al remate. Quiere muchos centros, muchos remates y muchos jugadores en el área. Esos son sus pilares", expuso Vitolo.

Joseba, como si no fuera novato

Tanto Etxeberria como sus ayudantes, Roberto Castro y Roberto Cabellud, han conectado a la perfección con el grupo. En la imagen, el nuevo entrenador bromeando con el médico Juan José Valencia ayer sobre el césped de El Mundialito./ m. s.

Defensores contra atacantes

Uno de los ejercicios del entrenamiento de ayer consistió en la disputa de un partido a medio campo entre conjuntos formados por defensas y atacantes. El gol de los primeros valía el doble. Entre otros, anotaron Carlos Ruiz y Raúl Cámara./ m. s.

"Delicada pero no crítica"

Víctor Añino calificó la situación en la que se encuentra el Tenerife como "delicada, pero no crítica". El futbolista aseguró que la plantilla "hará todo lo que tenga que hacer para que el equipo no se meta más abajo, porque entonces sí estaría en un serio problema". En este sentido, opinó que "ahora no toca" relacionar al Tenerife con el ascenso a Primera. "Hay que hablar de la realidad, y esa realidad no es otra que la de puntuar para salir de los puestos de abajo", comentó sin perder la esperanza de que el equipo "inicie una racha y llegue a los puestos altos, que, en cualquier caso, no es descartable".

Sensación de culpa

El despido de José Luis Martí resultó "desagradable" para Vitolo, sobre todo porque el mallorquín "llevaba bastante tiempo" en el club y porque es "una gran persona y un gran técnico". El centrocampista confesó que los futbolistas se sienten "un poco culpables" por la marcha de un profesional que "formaba parte de la familia" del Tenerife. No obstante, puso en el otro plato de la balanza el peso de la "parte profesional" del relevo en el banquillo blanquiazul. "Si a un entrenador no le acompañan los resultados, los clubes no cambian a los veinticinco jugadores", recordó. "Esto es fútbol y es un trabajo, y cuando no hay resultados, lo que se hace es prescindir del entrenador y continuar. Nos despedimos de Martí de una forma bastante cariñosa y ahora todos estamos centrados en echarle una mano al nuevo técnico", declaró.

Su papel en el equipo

Vitolo avanzó que su cometido en el equipo no va a cambiar tras la llegada de Etxeberria. "Me ha pedido que trabaje, que pelee por un puesto y que haga mi función. Mi rol es el que es. No va a venir Etxeberria a decirme que tengo que marcar goles. Ya sabe perfectamente cuál es mi trabajo y que estoy preparado para ayudar".