Joseba Etxeberria espera levantar el vuelo del Tenerife atajando primero el problema de su fragilidad defensiva. El técnico considera excesiva la cantidad de 30 goles recibidos. Con un equipo más competitivo en esta faceta, está seguro de que se acercará a un triunfo que considera "muy importante".

¿Qué valoración hace de sus primeros días en el Tenerife?

Estoy contento con la predisposición de los jugadores y con el nivel de los entrenamientos. Poco a poco vamos introduciendo diferentes aspectos de lo que queremos del equipo, tanto en defensa como en ataque, y la respuesta está siendo bastante buena. El hecho de que estén todos disponibles menos Paco (Montañés) hace que podamos trabajar mejor. Queremos que la información que estamos transmitiendo sea directa. Tampoco hay que saturar demasiado a los jugadores, porque el equipo tiene que salir al campo con las ideas muy claras. Queremos preparar el primer partido con todas las garantías.

¿Qué es lo que más le ha llamado la atención en clave positiva y en qué hay que trabajar más?

Lo más positivo está siendo, sin duda, la actitud y la predisposición de los jugadores para, desde el primer día, adaptarse a mi forma de entrenar y de jugar. Veo que el nivel de los entrenamientos es muy alto y eso me da mucha confianza. Lo peor es que son muy conscientes de la situación en la que estamos. Por una parte, eso está bien, porque hay un punto de responsabilidad en ellos y saben cuál es el prestigio que tiene esta camiseta. Pero hay que intentar aligerar un poco el equipaje y refrescar la cabeza. Si no, será un aspecto negativo que no les va a permitir rendir a su máximo nivel. Intentaremos darles ese punto de confianza, pero desde el trabajo, porque necesitamos competir al máximo.

¿Hay potencial suficiente para acabar con la mala racha?

Creo que sí. El camino tiene que ser el del trabajo y el de exigirnos todos los días para que el equipo sea competitivo. Creo mucho en el entrenamiento. La exigencia diaria nos hará ser mejores y nos permitirá estar siempre más cerca de ganar. Luego, intentaremos que los jugadores tengan confianza para que se atrevan a hacer cosas. Esperamos que los chicos ofrezcan una buena respuesta y que podamos transmitir mucha energía a la grada para que, después, nos llegue el aliento del público, que nos hará falta en momentos del partido en los que el equipo esté sufriendo. Les pedimos a los jugadores que transmitan a la grada para que luego venga el efecto rebote.

¿Se reafirma en la idea de que la plantilla tiene un nivel alto?

Conocía el potencial que tenían estos jugadores desde fuera. Quería conocerlos en la dinámica del día a día y, hasta ahora, la respuesta está siendo magnífica a todos los niveles. Veo que están con ganas de revertir la situación. Para ellos es algo incómodo, porque quieren estar más arriba. Quiero que sean conscientes de ello, pero que hagan una buena digestión de esta situación para que no se convierta en una mochila. Tienen que verlo como una exigencia, pero se trata de conseguir un equipo seguro para que los jugadores ofrezcan su mejor versión.

Por la situación del equipo y por el debut de los técnicos, ¿es un partido de más de tres puntos?

Puede ser, pero en nuestra mano solo está preparar el partido al máximo para que los jugadores sepan muy bien lo que tenemos que hacer y a lo que nos vamos a enfrentar. Ojalá tengamos 33 puntos este domingo. Todo lo que sea hablar de otra cosa nos va a desviar, y eso no me gusta. Pero es evidente que empezar bien, ganando, es muy importante.

¿Cómo será su Tenerife?

Defensivamente queremos ser un equipo muy sólido. Hemos encajado 30 goles y creo que es excesivo. Desde el orden, queremos ser un equipo muy intenso. Más que tapar las líneas de pase, tiraremos la presión. Ofensivamente intentaremos tener la capacidad de llegar por fuera. Cada vez que abramos el juego, la idea será la de centrar. También hemos insistido en que los jugadores tiren desde fuera. Creo que este equipo tiene muchos argumentos y hay que trabajarlos, pero nuestro principal margen de mejora está en lo defensivo.

Ha ensayado con el sistema táctico 4-2-3-1. ¿Lo utilizará siempre?

Es posible, pero tampoco voy a estar encorsetado en un sistema. El 4-2-3-1 nos puede venir bien por la gente que tenemos por dentro y, sobre todo, por la que está arriba, pero más que el dibujo táctico, que tampoco quiero variar demasiado porque no creo que sea bueno estar cambiando mucho, me preocupa que los futbolistas tengan claro cómo queremos que juegue el equipo con y sin balón. A partir de ahí, trataremos de ser un equipo cada vez más sólido, más fuerte y competitivo. Por eso digo que no vale solo con los argumentos ofensivos. Debemos ser un equipo muy sólido, porque eso nos va a permitir ser competitivos y estar más cerca de ganar. Luego está el acierto que tengamos o que tenga el rival, que también cuenta. Queremos que los jugadores sepan muy bien a lo que juegan. Luego, el sistema es secundario.

¿Los jugadores aguantarán el esfuerzo de la presión tan alta que les va a pedir?

Durante todo el partido, no. Queremos que lo hagan durante el mayor tiempo posible, porque creemos que es algo que nos vendrá bien. Los chicos están capacitados para ello. Es un tema de mentalidad para hacer ese esfuerzo en defensa, porque eso nos va a permitir atacar más y mejor. Estamos intentando ajustar esos aspectos defensivos, porque a nivel ofensivo el equipo tiene argumentos.

¿Qué les dijo a los centrocampistas en su reunión con ellos?

Considero muy importante a la gente que juega por dentro, porque, normalmente, el equipo que domina el centro del campo domina los partidos. Creo que ellos van a tener una relevancia especial. Queremos que en cada puesto tengan las cosas claras, especialmente la gente del centro.

Ha situado a Aitor en la defensa. ¿Es porque no podrá jugar?

Como está sancionado, le dije que esta semana se vería en diferentes posiciones. En los primeros entrenamientos estuvo por la izquierda y en los últimos jugó de central. Pero sé cuál es su posición y él lo ha entendido muy bien.

¿Ve a Juan Villar como delantero o como extremo derecho?

Puede jugar en las dos posiciones. En principio lo estoy probando en la banda. Sé que puede rendir en las dos demarcaciones, porque es muy buen jugador. Eso me da tranquilidad. Pero, en principio, jugará más por fuera que por dentro.

¿Qué planes tiene con los porteros? ¿Hará rotaciones?

Tengo decidido quién va a jugar. El nivel de los tres porteros me ha sorprendido. La portería del Tenerife está bien cubierta. Ese es un problema menos para el entrenador.

¿Tiene clara la alineación?

Más o menos, pero no me gusta adelantar ningún "once", porque quiero que todo el mundo esté alerta, con las orejas tiesas y preparado. Además, los partidos hay que plantearlos de 14 contra 14, porque, muchas veces, los jugadores que entran de refresco son los que te dan un plus para ganar.

¿Habrá convocatoria después del último entrenamiento?

Tendremos una sesión de vídeo en el estadio, entrenaremos y los disponibles iremos a cenar. Luego, cada uno irá a descansar a su domicilio. Después, al día siguiente, daremos el "once" y la convocatoria.

¿Será algo habitual?

Sí. Entrenar por las mañanas está muy bien porque es lo primero que haces en el día y la calidad del trabajo sube, pero me gusta entrenar en la víspera en horario de tarde por la digestión y la siesta, para que el cuerpo esté habituado para jugar a esa hora. La cena después del entrenamiento es importante para que estemos mentalizados para el día del partido.

¿Tomará alguna medida disciplinaria por la coincidencia con el inicio del Carnaval en la calle?

La confianza hacia los jugadores es máxima. De ellos depende que cambie mi opinión. No me gusta ser su policía. Son conscientes de que están en la élite. Estamos en fechas muy especiales, pero nosotros estamos en lo que tenemos que estar. En este aspecto no habrá ningún problema, seguro.

¿Qué ambiente espera?

Bueno. Somos conscientes de la situación en la que estamos y los jugadores están muy mentalizados. Si el equipo transmite energía y fuerza, llegará a la grada. La gente quiere sentirse reflejada con lo que ve y empujar. Pero depende más de nosotros. Esperamos esa respuesta y confiamos en que sea una fiesta a todos los niveles.

¿Le preocupa el estado del campo por la lluvia que ha caído?

Nos dijeron que este tiempo aquí no es muy normal. Me habían comentado que venía el sol, pero poco ha aparecido hasta ahora. Nos iremos adaptando. Veremos si en estos días nos da un poco más de tregua. Si no, estudiaremos la posibilidad de entrenar algún día en la Ciudad Deportiva. El campo (El Mundialito) está sufriendo bastante y veremos dónde podemos entrenar. Iré a ver el partido del Tenerife B (12:00, domingo) y aprovecharé para ver cómo están los diferentes terrenos de juego. Teniendo toda la información, decidiremos lo mejor para entrenar.

Sabemos que Roberto Castro era su ayudante en el Amorebieta. ¿Con Cabellud había coincidido?

Lo conocía. Trabajó en diferentes equipos, en el Almería, el Huesca... Tenía muy buenos informes suyos. Después de hablar con él, lo tuve muy claro. Y se están confirmando las cosas. Queremos que haya muy buena armonía entre nosotros para que el grupo lo vea. Tenemos que ser conscientes de la situación en la que estamos, que no es cómoda, pero confío mucho en la alegría del día a día, porque eso se transmite al grupo. A partir de ahí, los jugadores ganan en confianza, se atreven a hacer más cosas y el rendimiento sube.

Tenía previsto hablar con José Luis Martí. ¿Qué le comentó?

Un poco de todo. Me dio información y le agradecí mucho que estuviéramos conversando tanto tiempo. Es señal de que estuvo muy a gusto en el club y de que, dentro de sus posibilidades, quiere ayudar. Siempre viene bien saber la opinión de alguien que ha estado con el equipo, no solo en lo deportivo; también en cuanto a sensaciones y a nivel individual.

¿Cómo es el Córdoba?

Tiene muchos futbolistas de un nivel técnico muy alto. En ataque, en la circulación del balón, genera mucha superioridad, así que tendremos que estar bien en defensa. El respeto auténtico al rival consiste en examinarlo de arriba abajo para saber qué respuestas puede dar. Esperamos que haga un fútbol de combinación.

Ensayo en El Mundialito

El entrenamiento que realizó el Tenerife ayer por la mañana incluyó un partido en todo el campo entre dos equipos de once jugadores, con la participación como comodín de Juan Villar, que ayudaba al conjunto que tenía el balón. Etxeberria explicó al final de la práctica que el futbolista onubense realizó esa función por unas "pequeñas molestias" que sintió. "No queríamos que forzara", apuntó. Con el sistema 4-2-3-1, el técnico alineó por un lado a Carlos Abad; Cámara, Jorge, Aveldaño, Camille; Bryan Acosta, Vitolo; Suso, Juan Carlos, Tyronne; y Longo. El otro equipo estuvo formado por Dani Hernández; Luis Pérez, Carlos Ruiz, Aitor Sanz, Iñaki; Alberto, Luis Milla; Brian Martín, Víctor Casadesús, Álex Mula; y Filip Malbasic. Tras este ejercicio, Etxeberria se reunió sobre el césped con los centrocampistas: Vitolo, Aitor, Alberto, Acosta y Milla. El único blanquiazul que trabajó aparte fue el lesionado Paco Montañés.