Los 19 puntos sumados por el Tenerife en las ocho últimas jornadas, las que lleva Joseba Etxeberria en el banquillo blanquiazul, no le han servido para regresar a los puestos de promoción, de los que salió tras el empate con el Oviedo del 11 de octubre de 2017. Después de ganar en el campo del Osasuna, el Tenerife se quedó a solo tres puntos del sexto clasificado -no estaba tan cerca desde la décima sexta fecha-, y continuó así con la remontada que inició tras el cambio de técnico, momento en el que estaba a once unidades del puesto más cercano que lleva al "playoff".

En la plantilla tinerfeña no se desesperan por seguir fuera del sexteto de cabeza, a pesar de la racha de los dos últimos meses. Uno de sus habituales titulares, Alberto Jiménez, aseguró ayer que el grupo cree en sus posibilidades y, por tal motivo, avanza con tranquilidad por el tramo final del curso. "Ya sabemos cómo es esta categoría y que los rivales que están arriba son buenos", advirtió el de Fuerteventura. "Nosotros vamos cada semana haciendo nuestro trabajo e intentamos ganar, y ya vendrá o no lo de estar arriba, así que no estamos preocupados", añadió.

De momento, se queda con la reciente actuación del Tenerife en El Sadar, donde el equipo "dio un paso adelante" en su trayectoria como visitante, faceta que le estaba "costando más". Según contó, los jugadores llegaron a esa cita con la teoría muy bien aprendida. "Sabíamos lo que teníamos que hacer en todo momento y completamos un partido muy serio y controlado", dijo antes de apuntar otras claves tácticas. "El entrenador supo cerrarle las bandas al Osasuna poniendo a Luis Pérez por delante de Cámara en una zona en la que el rival suele hacer más daño. Además, en el medio también estuvimos bien y controlamos en todos los aspectos", destacó.

Y para culminar ese funcionamiento óptimo, Bryan Acosta apareció para romper el 0-0 con un lanzamiento que incluso sorprendió a sus compañeros. "Con el control y la pegada que tiene, hizo un golazo. La verdad es que, estando en el campo, ni me lo creía. Estoy muy contento con el rendimiento que está dando".

Pero la temporada no da tregua y al Tenerife le espera, el próximo domingo, otro duelo en el que no puede fallar. Será ante el colista, un Sevilla Atlético que ha enlazado dos triunfos. "Ellos están abajo, pero hace dos jornadas ganaron en La Romareda, así que no podemos relajarnos. Habrá que salir como ante el Lorca (anterior partido en el Heliodoro, 2-0). Aquel no fue un encuentro vistoso, pero los puntos se quedaron en casa", indicó Alberto, convencido de que el equipo "se siente cada vez más a gusto en el campo".