Vía libre para que Samuele Longo pueda jugar este domingo. Si el martes se abrió la incógnita sobre su participación en el partido con el Sevilla Atlético por unas molestias en el tobillo que le impidieron ejercitarse con normalidad en el primer entrenamiento de la semana, esa duda quedó despejada ayer con la respuesta del italiano en la práctica que llevó a cabo el equipo en El Mundialito. El máximo anotador blanquiazul, con 12 tantos, pudo emplearse a fondo para preocupación de un adversario que siempre sufrió su pegada cada vez que lo tuvo enfrente.

Y es que el filial hispalense se ha convertido en una de las víctimas favoritas de Longo en su trayectoria en España, tanto en Primera como en Segunda. Hay tres clubes a los que Samuele pudo batir en tres ocasiones, y uno de ellos es el Sevilla Atlético. Los otros dos, el Levante y el Getafe. En el caso del próximo visitante del Heliodoro, el futbolista cedido por el Inter supo aprovechar cada enfrentamiento para ver portería, tanto con el Girona (dos veces) como en el partido de la primera vuelta de la presente temporada en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros.

Mientras que Longo pudo salir ayer de la enfermería, Aitor Sanz y Samuel Camille continuaron en manos de los médicos y los fisioterapeutas por unas molestias en el gemelo de la pierna izquierda y en la cadera, respectivamente El centrocampista y el lateral están descartados para el duelo de este domingo. A diferencia de Aitor, Camille sí llegó a salir al césped para realizar algunos ejercicios, en ningún caso dentro del grupo.

La situación de Juan Villar es diferente. Ya está recuperado de la rotura muscular que sufrió el 4 de marzo. Es más, intervino de principio a fin en el entrenamiento de ayer y se marchó a los vestuarios con buenas sensaciones. Pero Joseba Etxeberria prefiere no arriesgar. Dados los antecedentes de Villar, esperará una semana más para concederle el alta deportiva.