Luis Milla Aspas ha aprovechado un paréntesis en su desempeño como seleccionado de Indonesia para viajar a España y pasar unos días junto a su hijo, el blanquiazul Luis Milla Manzanares. Lo vio jugar hace dos jornadas en El Sadar y el pasado domingo estuvo en el Heliodoro Rodríguez López para presenciar el partido entre el Tenerife y el Sevilla Atlético. Ayer volvió al estadio santacrucero con el fin de asistir al entrenamiento del equipo insular.
El exfutbolista del Barcelona, Real Madrid, Valencia y la selección española, compartió sus sensaciones respecto al momento que está viviendo el dueño del dorsal 22 del plantel tinerfeño. Entre otras cosas, dijo que su visita a la Isla le ha servido para eliminar las inquietudes que, como padre, podía tener. "Me he quedado tranquilo, porque tengo la sensación de que la gente le tiene mucho afecto a Luis, está valorando su trabajo y ha entrado bien en el club", comentó.
En ese sentido, advirtió de que "no es fácil entrar en el mercado de enero en un equipo que ha cambiado de entrenador", y destacó que el centrocampista procedente del Fuenlabrada "se ha adaptado bien", así que le animó a que continúe "mejorando y peleando".
En definitiva, opinó que su hijo ha dado "los pasos que tenía que dar" para debutar en una categoría profesional de la mano del club tinerfeño. "Hace dos años se rompió el cruzado", recordó sobre una lesión que interrumpe la trayectoria de cualquier deportista. Fue entonces cuando se unió al Fuenlabrada para volver a impulsar su carrera. Gracias a la "continuidad" que tuvo en el conjunto madrileño, captó el interés del Tenerife, que se hizo con sus servicios tras abonar los 500.000 euros de la cláusula de rescisión de su contrato. Fue una decisión adecuada, según el padre del futbolista. "El Tenerife apostó por un chico joven que estaba en un club de Segunda B y, de momento, el rendimiento está siendo muy bueno", comentó Milla Aspas. "Es un acierto de la dirección deportiva, no me cabe ninguna duda", añadió.
Por otra parte, reveló qué tipo de consejos le suele dar a su hijo. "Los que estamos cerca, intentamos decirle que en el fútbol hay que tener una conducta lineal y que lo que tiene que hacer es seguir mejorando, ser humilde, ayudar a los compañeros y al equipo y esforzarse cada día", contó Milla antes de advertir de que la condición de hijo de un futbolista famoso no le abrió más puertas a Luis. "A la larga, quien juega es él".