Transvulcania cumplirá hoy su décimo aniversario. Nació de la nada, de una idea, y en una década se ha convertido no solo en la ultramaratón más importante de España, sino en una de las principales pruebas de montaña del contexto internacional, a lo que suma el kilómetro vertical, celebrado este jueves; la media maratón y la maratón, un abanico de carreras que le permite captar desde atletas profesionales hasta personas que comienzan en este deporte.

Su estandarte es la ultra. Cerca de 2.000 personas parten hoy, desde las seis de la mañana, desde el Faro de Fuencaliente en busca de la meta en Los Llanos de Aridane. No todos llegarán. Al contrario, centenares se quedarán por el camino. Los primeros 24 kilómetros son entre volcanes. Se sale a nivel del mar, con una pequeña modificación en el recorrido para evitar el habitual taponamiento en el primer sendero, y a los 18 kilómetros se está a más de 1.900 metros de altura (Las Deseadas). Luego, algún repecho antes de la bajada al refugio del Pilar. Coincide con el trazado que harán también los participantes en la medio maratón. Es un trayecto duro, tanto por el desnivel como sobre todo por la superficie. Puro picón.

La prueba atraviesa por uno de los puntos más emblemáticos: Los Canarios, a unos 7 kilómetros de la salida. El pueblo está a esa hora en la calle. A los lugareños se unen otros aficionados llegados desde diferentes municipios. Miles de personas cuando aún no ha salido el sol. Hacen sentir al amateurs como un grande. Impresiona.

Los mejores de la ultra pasarán sobre los 8.30 por el refugio, donde el recibimiento es enorme.

La segunda parte de la ultra lleva a los corredores hasta el Roque de los Muchachos, después de otros 27 kilómetros. Primero irán por la Hilera, una pista de poco más de 6 kilómetros, antes de comenzar la subida del Reventón, de la misma distancia, hasta el Refugio de los Roques. Si hay calor, el sufrimiento se multiplica. Las previsiones, sin embargo, apuntan a viento y bajas temperaturas. Luego, los atletas estarán casi siempre por encima de los 2.000 metros de altura. Pasarán por el Pico de la Nieve, donde tendrán que bajar a un avituallamiento con una subida posterior tan corta como dura, y el Pico de la Cruz antes de ver los telescopios.

El público llega hasta la cima de la Isla. A cada rincón. Su presencia y los paisajes marcan la carrera, que tras el Roque diseña una bajada de 18 kilómetros hasta el Puerto de Tazacorte. En realidad, el descenso como tal comienza unos 4 kilómetros más allá, en Pinos Gachos. Si subir es duro, bajar tras tantos kilómetros en las piernas es demoledor. Se pasa por la Torreta del Time y tras un zigzag se llega a nivel del mar. Aquí está la meta del maratón, cuyos corredores inician el recorrido en el Pilar.

Los "supervivientes" aún deberán llegar a Los Llanos de Aridane, primero por el cauce de un barranco y luego por pendientes imposibles. El ganador tardará sobre 7 horas. Sí, nadie dijo que fuera fácil, aunque por llegar merece (casi) todo.

Los favoritos

En la línea de salida estarán atletas como Marco De Gasperi, Franco Collé, Daniel Jung, Fulvio Dapit o Xavier Thevenard, con talento suficiente para ganar la ultra, aunque es una carrera bastante abierta. En féminas, destaca por encima del resto Ida Nilsson, además de Anna MaeFlynn, Kelly Wolf o Cassie Scallon.

Bajas por el mundial

La Transvulcania coincide este año con el Campeonato Mundial de Trail Running, por lo que ha perdido nivel. No estarán en La Palma desde Luis Alberto Hernando a Cristífer Clemente, Sylvain Court, Ludovic Pommeret, Thomas Owens, Azara García, Maite Maiora, Manuela Vilaseca o Lisa Borzan.