El Gran Premio de España de Fórmula Uno alzó a Mercedes a lo más alto en todas las clasificaciones, ya que el británico Lewis Hamilton, ganador en el Circuito de Barcelona-Cataluña, se asienta en la general de pilotos y la escudería adelanta a Ferrari en la de constructores.

La carrera en Barcelona empezó de forma accidentada, tras una salida de pista de Romain Grosjean (Haas), quien en el intento de recuperar el asfalto hizo que el coche realizase un trompo peligroso y provocase un doble accidente, con retirada del francés, de Nico Hulkenberg (Renault) y Pierre Gasly (Red Bull), mientras que Alonso sorteaba la colisión por los pelos. Tras abandonar el coche de seguridad la pista en la vuelta seis, Hamilton volvió a liderar la carrera. Y tras él Vettel, que adelantó a Bottas, pero que ya de inicio no pudo seguir su ritmo. Sainz era octavo y Alonso realizó una mala salida que le hizo caer al undécimo puesto (salía octavo), aunque pudo superar al francés Ocon (Haas) para situarse décimo.

En la octava vuelta, Hamilton ya sacaba dos segundos a Vettel, mientras que en la zona media Alonso luchaba con todo para superar al monegasco Charles Leclerc (Sauber), que se hacía fuerte en la novena plaza.

Pasadas las primeras quince vueltas, el ritmo de Hamilton eran ya insuperable. Sacaba siete segundos a Vettel, quien tenía enganchado a Bottas, a un segundo y medio, y por detrás Raikkonen, a 11.6 del inglés. El primero en entrar a cambiar neumáticos fue Vettel (vuelta 17) y después Bottas (19), a quien le hicieron una mala maniobra en el cambio de gomas invirtiendo más tiempo del esperado. Fernando Alonso también entró para calzar medios (vuelta 22), y dos giros después Kimi Raikkonen debió abandonar cuando entraba en la recta de tribuna. Contabiliza su segundo abandono de la temporada.

Hamilton entró en la 26, Sainz en la misma vuelta y una después el mexicano Sergio Pérez (Force India). Con las nuevas gomas, el madrileño estuvo intentado pasar al sueco Marcus Ericsson (Sauber) y finalmente en la 29 pudo superarlo, tras haberlo intentado anteriormente a la desesperada, al final de la recta principal.

Los dos Red Bull, accidentados en un choque mutuo en Azerbaiyán, entraron a cambiar gomas en la vuelta 34 (el australiano Daniel Ricciardo) y 35 (el holandés Max Verstappen). Hamilton llegaba al ecuador de la carrera con 10 segundos por encima de Vettel, 12 sobre su compañero Bottas, y sacaba 20 a Verstappen.

Verstappen se tocó con un Williams y dañó la parte derecha del alerón delantero, pero recibió órdenes para que mantuviese el coche en pista a pesar de perder décimas por vuelta. En la vuelta 46 Hamilton dominaba a placer la carrera con 14 segundos por delante de su compañero Bottas, con 25 a Verstappen y con 27 a Vettel, que se vio incapaz de asaltar la tercera posición. Magnussen, en la sexta posición por detrás de Ricciardo, pilotó con comodidad, la que le daba los 22 segundos que sacaba a Sainz, y algo más atrás estaba Alonso. Así acabó.