El Atlético de Madrid disputará este miércoles su tercera final de la Liga Europa, en busca del pleno tras los éxitos cosechados en 2010 y 2012, aunque en una ciudad donde no guarda buen recuerdo tras caer en la Recopa de Europa de 1986.

El conjunto ''colchonero'' buscará su séptimo trofeo internacional en una ciudad de la que no guarda demasiado buen recuerdo. En Lyon, en el anterior gran estadio de la ciudad, el Gerland, el Atlético dirigido por Luis Aragonés jugó la final de la Recopa de 1986 cayendo de forma clara ante un Dinamo de Kiev entrenado por otro mito de los banquilllos, Valeri Lobanovsky, que le endosó un 3-0 gracias a los goles de Zavarov, Yevtushenko y Oleg Blokhin.

Previamente a aquella cita, el Atlético disputó de manera consecutiva las finales de la Recopa de 1962 y 1963, saliendo victoriosa en la primera frente a la Fiorentina en el Hampden Park de Glasgow. Ese encuentro necesitó de un partido de desempate en el Neckarstadion de Stuttgart, donde los tantos de Jones, De Mendonça y Peiró le dieron el primer título europeo al conjunto colchonero.

Un año más tarde, el Atlético se plantó en la final del Stadion Feijenoord de Rotterdam, en Holanda, donde cayó goleado con estrépito ante el Tottenham Hotspur inglés. Los dobletes de Dyson, Greaves y el tanto de White superaron con creces el gol de Collar, que al menos limpió el honor madrileño.

La siguiente final fue la primera de la Copa de Europa, hace 44 años, en el estadio de Heysel de Bruselas donde los ''colchoneros'' se midieron al Bayern de Múnich frente al que se toparon con la mala suerte. Luis Aragonés, de falta, adelantó en la prórroga a los rojiblancos que cuando ya saboreaban la ''Orejona'', fueron testigos del increíble gol de Schwarzenbeck. En el partido de desempate, el equipo alemán arrolló por 4-0.

Tras la derrota de 1986, el Atlético no alcanzó otra final europea hasta la primera edición de la Liga Europa. Bajo el mando de Quique Sánchez Flores, con la dupla formada por Diego Forlán y ''Kun'' Agüero y, como en esta ocasión, tras llegar ''rebotado'' de la Liga de Campeones, se deshizo por 2-1 tras una prórroga del Fulham inglés en Hamburgo (Alemania) con tantos de sus dos estrellas ofensivas.

Dos años después, el equipo madrileño retornó a la final de la segunda competición continental ya con Diego Pablo Simeone en el banquillo y ante un rival español como el Athletic Club. Los rojiblancos no dieron opciones a los ''leones'' y les arrollaron por 3-0 en el Nacional de Bucarest con doblete de Radamel Falcao y uno de Diego Ribas.

A partir de ahí, las dos siguientes finales fueron de la Liga de Campeones, ambas esquivas para los del ''Cholo''. En el estadio Da Luz de Lisboa, en 2014, el Atlético volvió a rozar el título, pero el gol de Sergio Ramos en el descuento envió el partido a una prórroga donde los madridistas no perdonaron (4-1). Dos años después, tuvo la ocasión de tomarse la revancha en San Siro, pero el Real Madrid salió vencedor en la tanda de penaltis tras el 1-1 del tiempo reglamentario.

Ahora, el equipo madrileño intentará sumar su octavo trofeo internacional, ya que a los éxitos mencionados hay que sumarle la Copa Intercontinental de 1975 y las dos Supercopas de Europa en 2010 y 2012.