Sin indicios de los planes que tiene el club con vistas a la próxima temporada en relación al puesto que ocupa, Joseba Etxeberria se centra en la visita de mañana al Cádiz. A pesar de que el Tenerife quedó descolgado de la lucha por jugar la promoción, en la que su rival sí está implicado, el entrenador encuentra muchos alicientes en el partido en el estadio Ramón de Carranza. De hecho, asegura que le gustaría vivirlo en el terreno de juego y no en el área técnica.

¿Qué tipo de partido espera?

Muy exigente por el estadio, por el ambiente, por el rival, por ser un adversario muy bien trabajado, muy solidario en defensa y con muy buenas transiciones... No es solo difícil hacerle gol, sino generarle ocasiones. El Cádiz es un equipo muy incómodo y nos va a obligar a estar muy bien en ataque y en defensa. Es un partido con muchos alicientes por el ambiente, por el rival y porque, en este último partido como visitantes, queremos hacerlo bien y ganar. Además, tenemos una pequeñísima opción de engancharnos. En cualquier caso, el triunfo nos daría mucho prestigio e iremos con esa mentalidad. Sabemos que el Cádiz tiene ganas de mantener la sexta plaza, pero queremos ganar. Será difícil, pero estamos preparados y capacitados para vencer en un campo así.

Se enfrentan al equipo menos goleado de la categoría.

Es un equipo con las ideas muy claras. Tampoco le importa mucho que el rival lleve la iniciativa. Es muy ordenado y especialista en atacar los espacios. No solo tiene gente rápida arriba y por fuera, sino que todos saben lo que tienen que hacer cuando recuperan el balón. También ataca, muy bien por fuera, en situaciones de uno contra uno, con extremos muy retadores y muy verticales. Posiblemente, es el mejor equipo de la categoría atacando los espacios.

¿Cambiará mucho el "once"?

En principio, tengo la idea de no cambiar mucho. Lo que me preocupa es mantener el nivel competitivo y esperar nuestro momento. Pero no me refiero a esperar que pasen cosas, sino ir a por esas situaciones que puedan hacerle daño al Cádiz. Tendremos que ser muy precisos, porque es un equipo muy ordenado y cuesta mucho hacerle goles y generarle peligro. Necesitaremos estar metidos desde el principio y confío en que haremos un buen partido. Estoy seguro de que tendremos nuestras opciones de ganar y ojalá estemos acertados. Hay alicientes, porque jugaremos ante un equipazo, en un gran ambiente y en un campo que, en estas situaciones, es una gozada. Me hubiese gustado ser jugador.

Pero sí jugó en Carranza.

Sí. Sé lo que es. Por eso lo digo. Es de las mejores aficiones que hay y la situación en la que está el Cádiz hace que tengan más ilusión. Sé que se han vendido todas las entradas y eso me gusta. Aunque sea su rival, me gusta vivir ese tipo de sensaciones. Pero me gusta más ganar. Prefiero disfrutarlo ganando y vamos a por ese partido, sabiendo que será difícil, pero con optimismo.

¿Qué respuesta espera de sus futbolistas en Cádiz?

Después del partido con el Sporting, en el siguiente entrenamiento les dije que le daba mucho valor al segundo tiempo. Como entrenador, pensé que este equipo tiene alma. Después de un primer tiempo con dudas, la respuesta fue magnífica en una situación complicada. No estábamos tan mal como decían los resultados, pero llevábamos un tiempo sin ganar. Soy consciente de que no es nada fácil hacer un segundo tiempo como ese ante un equipazo como el Sporting, que se estaba jugando el ascenso directo, y la reacción me gustó muchísimo. Encima, después tuvimos la recompensa del gol de Filip. El valor que le doy a todo esto es muy grande, porque el fútbol va por dinámicas y, al final, en situaciones incómodas siempre es más difícil jugar y te atreves a hacer menos cosas. Me gustó mucho el segundo tiempo que hicimos.

¿Qué concepto tiene de Cervera?

Creo que tenemos algunos puntos en común. Cada plantilla es diferente, pero el Cádiz es un equipo muy bien trabajado, con muy pocas carencias defensivas y con las ideas muy claras. Es un rival muy incómodo, porque no se cansa de estar ordenado y de replegarse rápido. Posiblemente, es el mejor equipo de la categoría atacando los espacios y montando contragolpes. Ajustando esas cosas e intentando hacerle daño, tendremos nuestras opciones de ganar.

¿Hay novedades con su futuro?

No. Veremos qué pasa. Hablaré con el club para saber qué intención tienen. Pero tampoco me quiero desgastar. Toda mi energía irá al Carranza, y espero que la de mis jugadores también vaya por ahí. Quedan dos partidos, pero serán muy exigentes. Estaremos volcados con el reto que tenemos. El de Cádiz será un partidazo con un ambiente precioso. Me toca ser entrenador, pero me gustaría ser jugador y vivir ese ambiente desde dentro. Pero esa etapa mía ya pasó. Me toca disfrutarlo y sufrirlo otra vez en el área técnica.

¿Si le ofrecieran renovar ahora?

Primero, es una hipótesis; segundo, habría que ver, en el caso de que me ofrezcan la renovación, cuántos puntos tenemos en común y si podríamos ir de la mano en siguiente proyecto. Pero no voy a invertir ni un segundo en eso. Toda mi energía está destinada a Carranza. Ya lo veremos qué pasa con mi futuro, y no será dentro de mucho, porque esto se acaba.

¿La relación con la plantilla se ha vuelto insostenible por el asunto de las filtraciones?

No. Mi opinión no es ningún misterio. Las filtraciones no me parecen cosas normales y, como entrenador, me molestan. Pero tampoco quiero hablar de ello. Es una realidad y hay que intentar que no pase, pero tampoco me quiero desgastar. Bastante tengo con preparar el partido de Cádiz.

¿Sabe quiénes filtran? ¿Sería un inconveniente para renovar?

No tengo ni idea. Seguro que vosotros, sí. No soy ningún detective. Y mi futuro es el Carranza. Luego ya veremos qué pasa, a ver qué idea tiene el club y si hay puntos en común, pero no me quiero desgastar. Solo pienso en el partido que viene, en la exigencia que vamos a tener y en disfrutar, pero ganando se disfruta mucho más.