Dani Carvajal regresó a la dinámica de grupo de la selección española en la sesión matinal del sexto día de concentración en la ciudad rusa de Krasnodar, que completó con normalidad Piqué, sin molestias en la rodilla izquierda tras protagonizar el susto del lunes.

Carvajal completó una parte del entrenamiento junto al resto de internacionales, la primera vez desde que se lesionó en la final de la Liga de Campeones, el 26 de mayo. Se le vio al máximo, dando todo en cada ejercicio del calentamiento y tocando balón en los rondos iniciales, en una incorporación paulatina al grupo, dentro de su recuperación para el segundo duelo ante Irán.

Lopetegui no piensa forzar la puesta a punto del lateral del Real Madrid. No va a asumir riesgos, con lo que será aún baja para el primer choque del Mundial 2018, en Sochi frente a Portugal, y estará ya listo para el siguiente partido, cinco días más tarde contra Irán en Kazán.

Su evolución va rápida. Dos semanas después de sufrir una rotura fibrilar en el Olímpico de Kiev contra el Liverpool, en la final de la Liga de Campeones, ya se ha incluido en la dinámica para el primer tramo de la sesión del martes, en la que Piqué también se entrenó con el grupo, tras retirarse del entrenamiento del lunes.

El defensa central, una pieza esencial, indiscutible en el once, del seleccionador, sintió molestias en la rodilla izquierda el lunes en la sesión matinal y no hizo gimnasio por la tarde, pero ayer trabajó como estaba previsto con el grupo sin mostrar ningún gesto de dolor, ya disponible para el debut en el Mundial 2018.

Salvo Carvajal, toda la plantilla está en condiciones para el duelo del viernes en Sochi, al que enfoca España sin distracción, superados ya los dos amistosos previos al Mundial con el empate a uno contra Suiza y con el triunfo 1-0 en Krasnodar contra Túnez.

El entrenamiento de ayer en el complejo del FK Krasnodar, abierto los primeros 15 minutos a la prensa, el técnico siguió perfilando los movimientos tácticos y los detalles para el primer encuentro ante Portugal.