La Fundación Canaria CD Tenerife ya es una realidad. Se trata de una entidad diferente al club, con una personalidad jurídica propia, pero con una vinculación absoluta gracias a la firma, ayer, de un convenio marco que permitirá que la institución deportiva canalice con esta nueva herramienta toda su labor social. Ayer fue presentada, en el hotel Mencey, con la asistencia de una amplia representación de sus catorce patronos y quince miembros del consejo social, entre otros invitados destacados de la sociedad tinerfeña.
La fundación estará presidida por Miguel Concepción y contará como director de proyectos con Urbano Medina Hernández, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la ULL.
¿A qué se dedicará la Fundación? A falta de que inicie su andadura con algún proyecto concreto, el asesor Francisco Díaz Brito explicó que se crea con el fin de "canalizar la labor social del club, lo que se denomina responsabilidad social corporativa". A grandes rasgos, tendrá la misión principal de "promover los valores" relacionados con el deporte, "en especial el fútbol, con el objetivo de contribuir a la construcción de una sociedad más justa y solidaria". Sus fines se proyectarán sobre cuatro ámbitos: el deportivo, el formativo, el sociocultural y el divulgativo.
Constituida en octubre de 2017 por el consejo de administración del Tenerife, con la aprobación de los estatutos y la designación de los integrantes del primer patronato, la Fundación quedó inscrita un mes más tarde en el Protectorado de Fundaciones del Gobierno de Canarias. Finalmente, ayer fue presentada y dio el visto bueno a los primeros acuerdos, entre los que destaca el nombramiento de los integrantes del consejo social, un órgano consultivo y de apoyo que incluye a empresas, instituciones y entidades que colaboran con el club blanquiazul y la Fundación, así como personas físicas cuyas trayectorias resultan interesantes.
En nombre de los patronos, el periodista Juan Galarza definió la Fundación como una "palanca capaz de promover los valores vinculados al deporte, en especial al fútbol, y contribuir a la construcción de una sociedad más justa y solidaria". Admitió que en el camino surge un "sinfín de tareas" que serán atendidas "con criterio y perseverancia, tendiendo puentes, sellando alianzas y tratando de distender el fútbol". Galarza reconoció que la "tarea no será sencilla", porque "hay mucho por hacer", pero se asume "con la mirada al frente y con ilusión". La Fundación ya existe y está en buenas manos.