Rusia, impulsada por el fulgor de Aleksandr Golovin y Denis Cheryshev, inauguró su Mundial 2018 como ansiaba y como pocos creían en el país, no por el triunfo, esperado, sino por la claridad de la victoria que logró ante una endeble Arabia Saudí, muy permeable atrás e ineficaz en ataque. De nada le valió al equipo del hispanoargentino Juan Antonio Pizzi tratar de manejar el balón, de adueñarse de la mayor posesión posible e incluso de llegar de forma esporádica a las inmediaciones del área de Akinfeev. Rusia, sin hacer nada del otro mundo, tan solo con los destellos de Yuri Gazinsky, pretendido por algún grande como el Juventus, y por Denis Cheryshev, jugador del Villarreal, que había relevado al lesionado Dzagoev, resolvió el trámite sin mayores problemas antes del intermedio. Golovin fue el gran factor desequilibrante y un centro suyo permitió a Gazinsky, completamente solo tras la caída de un zaguero saudí, inaugurar el Mundial con un preciso testarazo al que no pudo responder Al-Mamuaiouf. Habían pasado tan solo doce minutos y el partido se le ponía de cara a Rusia, algo que necesitaban los hombres de Chercheshov. Pero una llegada a la contra tras una salida rápida de Al Shahrani, el despliegue del otro jugador del Villarreal presente en el partido inaugural, Al Dawsari, y esa falta de fe en sí mismos por los resultados acumulados, no permitían respirar con toda tranquilidad a Rusia y a su hinchada. La salida de Cheryshev dinamizó las contras de los anfitriones. Una de esas acciones acabó, poco antes del descanso, con el 2-0 y el encuentro, si no sentenciado, bastante encarrilado. Pizzi, que volvía a un Mundial veinte años después (jugó con España en Francia 1998), trató de recomponer la moral de sus hombres. Los "halcones verdes del desierto" respondieron con un par de aproximaciones peligrosas, pero su falta de pegada los condenó. Golovin volvió a fabricar otro envío al área que aprovechó, con otro testarazo, Dzyuba para cerrar el choque de forma plácida. Rusia se ilusiona y a Arabia se le pone cuesta arriba el Mundial.

5-0

rusia-arabia saudí

Rusia: Akinféev; Mario Fernandes, Ignashévich, Kutepov, Zhirkov; Zobnin, Gazinski, Golovin, Dzagoev (Cheryshev, 24''), Samédov (Kuziaev, 64''); y Smólov (Dzyuba, 70''). Arabia Saudí: Abdullah Al-Mamuaiouf; Mohammed Alburayk, Osama Hawsawi, Omar Othman, Yasir Al Sahrani, Taiseer Al Jassam, Abdullah Otayf (Fahad Al Mulawallad, 64''), Salem Al Dawsari, Yahia Al Sehri (Hatan Bahbri, 73''), Salman Al Faraj y Mohammed Al Sahlawi (Muhannad Asiri, 84''). Árbitro: Néstor Pitana (ARG). Amonestó a Golovin (88''). Goles: 1-0, m.12: Yury Gazinsky. 2-0, m.43: Denis Cheryshev. 3-0, m.71: Artem Dzyuba. 4-0, m.91: Denis Cheryshev. 5-0, m.92: Aleksandr Golovin. Incidencias: Partido inaugural del Mundial 2018 disputado en el estadio Luzhniki de Moscú ante 78.011 espectadores. Encabezó la larga lista de autoridades el presidente ruso, Vladimir Putin, quien estuvo acompañado por Gianni Infantino, máximo responsable de la FIFA, y el príncipe heredero de la corona saudí, Mohammed bin Salman.

Cheryshev cumple el sueño de su padre

Denis Chéryshev fue la estrella del partido inaugural. Habla mejor español que ruso, pero ayer cumplió el sueño de su padre, Dmitri: debutar en una Copa Mundial y marcar dos goles que pasarán a la historia del fútbol ruso. "Si tiene minutos, será el mejor", había dicho su padre. Ayer le dio la razón.

Pizzi: "El rival se tuvo que esforzar muy poco"

"Estuvimos muy lejos de lo que pretendíamos. Rusia se tuvo que esforzar muy poco para sacar una ventaja incomprensible. No he visto demasiada diferencia con lo que muestra Rusia habitualmente. Creo que tuvo mucho más que ver nuestro juego", dijo Pizzi.