La selección española terminó de preparar los octavos de final en la casa del anfitrión, el estadio Luzhnikí donde Rusia juega sus partidos internacionales, y que mañana acoge el duelo en el Mundial 2018, en una sesión en la que Gerard Piqué dio el susto por un corte en el tobillo izquierdo.

Una tormenta dejó el césped en perfecto estado para el entrenamiento de España en el estadio Luzhnikí, donde el seleccionador Fernando Hierro terminó de preparar el duelo de octavos de final ante Rusia.

Comenzó con retraso la sesión, culpa del caótico tráfico de la ciudad de Moscú, tras la comparecencia de Hierro junto a David Silva en rueda de prensa. Nada más arrancar se produjo, en los quince minutos abiertos a la presencia de los medios de comunicación, el susto de Piqué por una entrada de Pepe Reina en un rondo.

Tuvo la mala fortuna de que un taco le dañó el tobillo izquierdo, donde sufrió una pequeña brecha que necesitó de la atención de los médicos para poder reincorporarse a una sesión, en la que ya a puerta cerrada, los internacionales españoles prepararon el duelo ante Rusia.

Hierro no ha dado pistas del equipo titular por el que apostará para buscar los cuartos de final del Mundial 2018, más allá de la continuidad de David de Gea en portería y Diego Costa en punta de ataque. Se espera algún retoque al once en el centro del campo.

Este sábado los internacionales españoles ya adelantaron su horario de comida a las 13:30 horas, para lo que espera el domingo que jugará por primera vez en la competición en un horario que no es nocturno, en un encuentro que comienza a las 17:00 hora rusa (14.00 GMT/16:00 CET).