La delegación española que participó en los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2018 volvió con fuerza al podio del medallero, en el que se situó segunda, después de que en la pasada edición, la celebrada en 2013 en la ciudad turca de Mersin, quedara relegada al cuarto lugar.

Entonces, los deportistas españoles acumularon 82 medallas -21 oros, 32 platas y 29 bronces- y se quedaron cuartos, fuera del podio por primera vez desde Bari 1997.

En Mersin, como en Tarragona, Italia volvió a liderar esta clasificación con 186 preseas -70 oros, 52 platas y 64 bronces-, por delante de Turquía, segunda con 126 metales -47 oros, 43 platas y 36 bronces, y Francia, que concluyó en tercera posición con 95 medallas -25 oros, 25 platas y 45 bronces-.

En estos Juegos de 2018 la delegación española quedó segunda tras la transalpina, con 156 metales por los 122 de los hispanos -38 de oro, 40 de plata y 44 de bronce-.

El equipo nacional en Tarragona, con esos números, le quitó el sitio de Mersin a Turquía y relegó a la cuarta posición a la delegación francesa.

Para ello se acumularon medallas prácticamente en todas las disciplinas, en algunas de ellas representadas por figuras reconocidas internacionalmente por sus logros en Mundiales o Juegos Olímpicos.

Una de ellas fue la nadadora Mireia Belmonte, que cerró su participación con dos oros y dos platas, aunque la vigente campeona olímpica no se mostró en su mejor momento y así lo reconoció.

En su primera jornada de competición debutó con un segundo puesto en los 800 metros libre, aunque luego se hundió inexplicablemente en los 400 estilos y, visiblemente decepcionada, decidió renunciar a participar en el 4x200 libre.

En total, cuatro medallas en cinco finales, un botín que sería estratosférico para cualquier otra nadadora pero que deja a Belmonte un sabor agridulce.

En general, España logró en natación 26 metales, de las que 5 fueron de oro, 15 de plata y 6 de bronce.

Otro deporte que da muchas alegrías habitualmente es el piragüismo y en Tarragona no decepcionó, pues cerraron su participación logrando cuatro medallas de oro de las cinco finales disputadas en el Canal Olímpico de Castelldefels.

Solo en K-1 500 metros femeninos España se quedó sin metal, porque Teresa Portela acabó cuarta en la primera final del día. La gallega, en cambio, se desquitó ganando el oro en K-1 200 metros poco después.

Carlos Garrote venció en K-1 200 metros masculinos y Roi Rodríguez también se llevó el K-1 500 metros masculinos.

El cuarto oro para España llegó en la final de K-2 500 metros. La pareja formada por el campeón olímpico Marcus Cooper Walz y el vigente campeón de Europa Rodrigo Germade se impusieron a Francia y Serbia

Sí hizo un pleno el golf con la conquista de los cuatro oros en disputa, con el malagueño Mario Galiano firme para llevarse la victoria. En féminas, la madrileña Marta Sanz también se colgó el oro, lo mismo que en las pruebas por equipos.

La halterofilia confirmó las últimas buenas sensaciones con un bagaje de diez medallas, entre ellas los dos oros en la categoría de 75 kilos de la campeona Lydia Valentín, que busca en Tokio 2020 sus cuartos Juegos Olímpicos.

Otro deporte que da muchas alegrías internacionales a España es la vela y en las aguas de la localidad tarraconense de Salou lo confirmó con cinco medallas, dos de oro, una de plata y dos de bronce.

Joaquín Blanco, en Láser, y Blanca Manchón, en la RS:X, dominaron en sus clases y se pusieron el oro. El canario tuvo en su clase compañía en el podio de otro canario, Joel Rodríguez, que logró el bronce.

En la misma clase que Manchón, la también sevillana y campeona olímpica en Londres 2012 Marina Alabau llegó a la última jornada como tercera y finalmente logró la plata. También como tercera a la última regata se presentó la canaria Martina Reino en la clase Láser Radial y aguantó con el bronce.

Otros de los deportes fuertes en el programa de unos Juegos es la gimnasia artística y el oro de Ray Zapata en suelo, la plata de Paula Raya en asimétricas y tres bronces, de Cintia Rodríguez en suelo, de Néstor Abad en barra fija y de Ana Pérez en el concurso completo dejaron un buen sabor de boca.

El hispano-dominicano ganó además otro oro tras el logrado en la competición de equipos masculinos, torneo en la que las féminas fueron bronce.

Otros de los deportes tradicionales de una competición polideportiva es el atletismo y en Tarragona acumuló muchas medallas rematadas en la última jornada por dos oros.

Nicolás Quijera ganó el oro en jabalina, con un mejor lanzamiento de 75.13, y también se llevó el oro en 800 metros Álvaro Arriba, con un tiempo de 1:47.43.

Estas dos medallas fueron los dos únicos oros de la delegación española, que se marchó de Tarragona 2018 con 16 medallas: 2 oros, 7 platas y otros 7 bronces.

Con este bagaje se despidió España de la decimoctava edición de los Juegos Mediterráneos y será el que presentará en la próxima, que llegará dentro de tres años en la ciudad argelina de Orán.