Lo hizo oficial. Cristiano se despidió dando gracias a todo el mundo. Desde el presidente a todos los empleados del club. No podía ser menos. El Real Madrid le abrió con generosidad la puerta a cambio de 105 millones de euros. Con el bañador puesto desde el Peloponeso, en Grecia, ya de vacaciones.

Se va del Real Madrid por orgullo. No soporta ganar menos dinero que Leo Messi en el FC Barcelona. Y el Real Madrid, con buen criterio, no puede abrir una brecha salarial y abismal en el vestuario. Es el libro de estilo del club. Y eso que el Real Madrid le ha ofrecido hasta 30 millones de euros netos anuales. Y le dijo adiós en su web con una nota cálida de despedida, con un final amable: "El Real Madrid siempre será su casa". La decisión de Ronaldo es respetable, pero es muy difícil de entender. Cuando llegó al Real era un gran jugador, muy interesante. No era el mejor del mundo todavía. Es el traspaso del United al Madrid el que multiplica automáticamente el valor de mercado.

El ruido de la operación cruza continentes. ¿Por qué? Cuando se cruzan los intereses latinos y los anglosajones, la caja de resonancia es una bomba de relojería. El fichaje reverbera en el mundo -Europa, América, Asia, Africa y Oceanía- y los contratos de publicidad bajan con fluidez como en esos toboganes de los parques acuáticos.

A partir de ahí, comienza el show. El Madrid le ofrece el mejor teatro, los mejores actores del mundo a su lado y un blindaje que le permite vivir sin sobresaltos en la ciudad. Es evidente que su rendimiento ha sido excepcional. Costó 90 millones de euros, una fortuna en su momento, pero sus números y sus títulos certifican que su fichaje fue un acierto absoluto. Su capacidad de superación, su resiliencia, han sido decisivos para poder mirar a los ojos a Messi, a quien ha quitado 4 Balones de Oro, con un mérito indiscutible. Cristiano, con la marca Madrid en el pecho, ha obtenido un rédito descomunal a su imagen. Es sin duda, desde Alfredo di Stéfano el futbolista que más títulos ha dado al club. Di Stéfano, un buen día, acabó mal su relación con su presidente, Bernabéu. Era un Di Stéfano crepuscular, mayor, que se fue al Espanyol a jugar con su amigo, Kubala, que era el entrenador. Don Alfredo peleó dos años por estar en la mitad de la tabla.

Cristiano, por su condición de atleta privilegiado, debería dar más fútbol al Juventus. Tiene 33 años, pero él mismo presume de una edad biológica de 23. Jugar en este Real poderoso, de vértigo, invencible estos años en Europa, lo echará de menos. Han sido muchos los pulsos que ha echado a los ejecutivos del Madrid. No siempre se puede ganar. El club, siempre, por encima de todo. Es la acertada hoja de ruta del Madrid, donde ya algunos compañeros estaban comenzando a estar cansados de tanto sainete.

En 9 años, 16 títulos colectivos y 33 individuales

Cristiano ha logrado 49 títulos como jugador del Real Madrid, 16 de ellos son trofeos colectivos y 33 individuales. Todos ello en 438 partidos con el Real Madrid: 4 Ligas de Campeones (2013-14, 2015-16, 2016-17 y 2017-18); 3 Mundiales de Clubes (2014, 2016 y 2017); 2 Ligas de España (2011-12 y 2016-17); 3 Supercopas de Europa (2014-15, 2016-17 y 2017-18); 2 Copas del Rey (2010-11 y 2013-14);- 2 Supercopas de España (2012-13 y 2017-18). A nivel individual destacan, 4 Balones de Oro (2013, 2014, 2016 y 2017); 2 FIFA "The Best" (2016 y 2017); 3 veces Mejor jugador de Europa (2014. 2016, y 2017); 3 Botas de Oro (2011, 2014 y 2015); 3 Trofeos de máximo goleador en España (2011, 2014 y 2015); 8 veces elegido en el Once Mundial FIFA FIFPro; Una vez elegido mejor Delantero de la ''Champions''; Una vez elegido mejor Jugador del Mundo FIFPro; 3 veces elegido Mejor Goleador del Mundo por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol y 2 veces Mejor Jugador final Mundial de Clubes (2016 y 2017).

Carta de despedida de Cristiano Ronaldo

"Estos años en el Real Madrid, y en esta ciudad de Madrid, han sido posiblemente los más felices de mi vida. Solo tengo sentimientos de enorme agradecimiento para este club, para esta afición y para esta ciudad. Solo puedo dar las gracias a todos ellos por el cariño y afecto que he recibido. Sin embargo, creo que ha llegado el momento de abrir una nueva etapa en mi vida y por eso he pedido al club que acepte traspasarme. Lo siento así y pido a todos, y muy especialmente a nuestros seguidores, que por favor me comprendan. Han sido 9 años absolutamente maravillosos. Han sido 9 años únicos. Ha sido para mí un tiempo emocionante, repleto de consideración aunque también duro porque el Real Madrid es de una altísima exigencia, pero sé muy bien que no podré olvidar jamás que aquí he disfrutado del Fútbol de una manera única.

He tenido en el campo y en el vestuario a unos compañeros fabulosos, he sentido el calor de una afición increíble y juntos hemos conquistado 3 ''Champions'' seguidas y 4 ''Champions'' en 5 años. Y junto a ellos además, a nivel individual, tengo la satisfacción de haber ganado 4 Balones de Oro y 3 Botas de Oro. Todo durante mi etapa en este club inmenso y extraordinario.

El Real Madrid ha conquistado mi corazón, y el de mi familia, y por eso más que nunca quiero decir gracias: gracias al club, al Presidente, a los directivos, a mis compañeros, a todos los técnicos, médicos, fisios y trabajadores increíbles que hacen que todo funcione y que están pendientes de cada detalle incansablemente. Gracias infinitas una vez más a nuestros seguidores y gracias también al fútbol español. Durante estos 9 años apasionantes he tenido enfrente a grandísimos jugadores. Mi respeto y mi reconocimiento para todos ellos. He reflexionado mucho y sé que ha llegado el momento de un nuevo ciclo. Me voy pero esta camiseta, este escudo y el Santiago Bernabéu los seguiré sintiendo siempre como algo mío esté donde esté.

Gracias a todos y, por supuesto, como dije aquella primera vez en nuestro estadio hace 9 años: !Hala Madrid!".