El mediocentro croata Luka Modric ha sido premiado con el Balón de Oro como mejor futbolista del Mundial, a pesar de caer este domingo en la final disputada en el Estadio Luzhniki ante la selección francesa (4-2), habiendo acabado la competición con dos goles y una asistencia, y superando en la votación definitiva al belga Eden Hazard y al francés Antoine Griezmann, respectivamente segundo y tercero.

El futbolista del Real Madrid, a sus 33 años, se marchó de esta cita de Rusia 2018 como el mejor jugador, recogiendo el trofeo bajo la intensa lluvia de Moscú y aguantando las lágrimas tras la derrota de su selección en la finalísima. Una imagen que recordó a la del argentino Lionel Messi en la edición de Brasil 2014, cuando recibió esta distinción habiendo perdido la final en la prórroga ante Alemania (1-0).

Modric ha llevado a su país a la finalísima, algo impensable al principio del torneo, ayudado por el culé Ivan Rakitic en la medular. El centrocampista blanco ha sido la sensación gracias a su calidad y entrega en cada partido, superando en carisma a otras estrellas como Hazard o el colchonero Griezmann.

Y aunque el delantero del Atlético de Madrid se alzó con la deseada copa de campeón, el croata logró con esta distinción individual sumar crédito para su candidatura al prestigioso Balón de Oro de la revista ''France Football'', que reconocerá al mejor futbolista del mundo en diciembre.