El francés Julian Alaphilippe (Quick Step) venció en la primera etapa pirenaica, entre Carcasona y Bagnères-De-Luchon, de 218 kilómetros, en la que los favoritos no asomaron y el británico Geraint Thomas mantuvo sin problemas el jersey amarillo.

Alaphilippe ganó la primera etapa alpina en Le Grand Bornand y repitió su euforia. Es el azote de los hermanos Izagirre. A Ion le batió en Alpes y esta vez a Gorka. Una victoria que disfrutó en solitario, al "estilo Voeckler", porque terminó con 14 segundos de ventaja sobre el español, que cruzó con Yates, Mollema y Pozzovivo.

Mientras llegaban los componentes de la numerosa fuga con cuentagotas, de los favoritos se sabía que aún estaban bajando el Portillon, con la cima a 10 kilómetros de meta. En el descenso estuvo la clave de la etapa, pues se cayó Yates y aprovechó Alaphilippe para largarse.

Los hombres de la general entraron tranquilos en Pirineos. Pacto de no agresión ante la etapa corta y explosiva de hoy -65 kilómetros con dos puertos de primera y uno de categoría especial-. Llegaron a 8:50 del ganador.

Mikel Landa, que lo intentó cerca de la cima del Portillon, sigue siendo el primer español, sexto a 3:42 de Thomas. El ciclista del Movistar fue uno de los más afectados por los gases lacrimógenos que utilizó la policía para dispersar a los manifestantes que cortaron la carrera en el kilómetro 30 para reivindicar más inversión en zonas agrícolas deprimidas.