Las mismas instalaciones en las que pasó tantas tardes progresando en la cadena de filiales sirvieron de punto de reencuentro de Nano Mesa con el Tenerife, su equipo.
Después de dos temporadas vistiendo los colores del Éibar, Levante y Sporting, el delantero cumplió su deseo de regresar a casa. Ayer, sin tiempo que perder, participó en el único entrenamiento del día. A las seis de la tarde salió de los vestuarios de la Ciudad Deportiva como si nunca se hubiera marchado, rodeado de excompañeros como Suso, Carlos Ruiz, Raúl Cámara, Alberto, Dani Hernández, Aitor, Jorge, Camille, Ángel... Los que jugaron con él en su anterior etapa en el Tenerife.
Un entorno tan conocido como la palma de su mano, amigos en la plantilla, complicidad con el personal del club... En definitiva, ingredientes de sobra para que Nano cambiara la pretemporada del Éibar por la del Tenerife con una sonrisa, y demostrando que se encuentra en un óptimo estado de forma. Solo le queda acoplarse al modelo de juego de Etxeberria, algo que no se presenta como un obstáculo dadas las características del jugador y la conveniencia de tener en la plantilla a un delantero de su estilo, rápido, con pegada, habituado a presionar al rival...
Para acortar los plazos, Nano se mostró siempre muy activo. En los ejercicios de posesión y en los partidillos en dimensiones reducidas, fue utilizado por el técnico como pieza principal en el inicio de la presión. También hizo gala de su potencial ofensivo, anotando un gol y enviando el balón al larguero. En un equipo de siete futbolistas, tuvo a Milla como enlace, mientras que Malbasic se situó en el otro conjunto por delante de Bryan. Joseba Etxeberria estuvo especialmente atento a Nano, al que animó en sus intervenciones.
En su debut llegó incluso de protagonizar un leve contratiempo. Un choque con Ángel Galván, del que el portero salió peor parado, dejó a Mesa dolorido unos segundos en el campo por unas molestias en el tobillo derecho. Tras ser atendido, se reincorporó al trabajo.
Al final de una sesión que contó con más espectadores que de costumbre, Nano pudo recuperar el contacto con los aficionados, a los que firmó autógrafos. Y como cierre, un significativo abrazo con Alfonso Serrano. Su sueño de volver a casa se había cumplido.
La polivalencia de Joao Rodríguez abre aún más el abanico de soluciones que necesita Joseba Etxeberria en la puesta a punto para la Liga. El técnico ha probado al colombiano como extremo derecho, posición que quedó debilitada tras la marcha de Juan Villar al Osasuna. Aunque viene de jugar en la izquierda en su último equipo, el Tampico Madero, Joao asegura que se puede adaptar a cualquier demarcación del frente de ataque. "La polivalencia que tengo es un privilegio y me da ventaja para poder explotar mi fútbol", señaló ayer. El futbolista cedido por el Chelsea nota la "confianza" que le brinda Etxeberria. "Ya no queda sino retribuir eso tanto por izquierda como por la derecha, y cuando me requiera por la zona central, también estaré bien".
Trabajo extra para Naranjo. El andaluz añadió al entrenamiento normal unos minutos de puesta a punto física./ m. s.