El entrenamiento que realizó ayer por la mañana el Tenerife, en la Ciudad Deportiva Javier Pérez, sirvió para empezar a despejar las dudas que hay en torno a los dos futbolistas que comenzaron la semana con molestias y que todavía no están descartados para el primer partido de la temporada.

Shaban Idd Chilunda y Paco Montañés tratan de dejar atrás sus dolencias, con la meta puesta en la visita al Nástic. El delantero tanzano notó el pasado domingo un dolor en la rodilla derecha y no se incorporó a los ejercicios grupales hasta ayer. Después de recibir tratamiento de fisioterapia y probarse durante unos minutos de carrera alrededor del campo, Chilunda se unió al equipo en el ejercicio final y pudo emplearse a fondo. En cambio, Paco Montañés, con una sobrecarga en el gemelo de la pierna derecha desde la final del Trofeo Teide, no llegó a tanto. El castellonense siguió los mismos pasos que Shaban, estuvo en la enfermería y también dio varias vueltas al terreno de juego, pero no entró en contacto con el balón. Con solo tres entrenamientos más antes del debut en el Nou Estadi, no está claro que vaya a tener minutos el lunes.

Las bajas seguras de Tyronne, Aitor y Joao, unidas a la duda de Montañés, dejan a Etxeberria con dieciocho profesionales disponibles (tres son porteros) para formar la primera convocatoria de la temporada (contando a Chilunda y si no se recupera Montañés). Por tanto, habría espacio para los canteranos que han trabajado con el primer equipo este verano: Samuel, Nahuel, Borja y Faridi.

El técnico estará pendiente hoy de la respuesta de Filip Malbasic, que sufrió un golpe en el pie en el último ejercicio de ayer.