El Real Betis tendrá un retorno exigente a la Liga Europa, con el Olympiacos y el Milan como grandes rivales, según el sorteo de la fase de grupos celebrado en Mónaco que deparó varios duelos con sabor a Champions League.

Mientras tanto, el Sevilla, que posee el récord de títulos de esta competición con cinco coronas, vuelve a la misma después de su periplo de temporadas precedentes por la Liga de Campeones y tras superar tres rondas previas este verano, logró evitar a equipos italianos y alemanes y se medirá al pujante Krasnodar ruso, al incómodo Standard de Lieja, apartado por el Ajax del primer torneo europeo, y al semidesconocido Akhisarspor.

El Villarreal, que completa la terna de españoles en la Liga Europa, es el cabeza de cartel del grupo G, que completan un viejo conocido como el Austria Viena, al que se enfrentó hace tres campañas, el Spartak Moscú y el Rangers, también al que se enfrentó hace catorce años que está en proceso de recuperación y de vuelta al primer plano tras los problemas sociales y económicos que provocaron su descenso y con Steven Gerrard en el banquillo la ilusión está por todo lo alto.

El Betis no tuvo mucha fortuna con los complicados Olympiacos y Milan, dos rivales potentes, de estilos muy distintos al del bloque de Quique Setién y más que peligrosos, aunque no acaban de encontrar una línea de regularidad imprescindible.

El modesto Dudelange luxemburgués, una de las grandes sorpresas, completa la serie. Cayó en la primera ronda previa de la Champions ante el Vidi y superó en la clasificación para esta Liga Europa al Drita, al Legia Varsovia y al Cluj, rivales estos dos últimos de cierto nombre a nivel internacional.

El holandés Aaron Winter y argentino Hernán Crespo, que ejercieron de ''manos inocentes'' en el sorteo en el Fórum Grimaldi, depararon incluyeron al Arsenal de Unai Emery, ganador de este torneo con el Sevilla, en un grupo casi de Champions, principalmente por el Sporting de Lisboa luso y el Qarabag azerbaiyano, que el pasado año provocó la eliminación de la primera competición europea del Atlético de Madrid. El Vorskla ucraniano es el cuarto en liza, un equipo novato en estas lides.

Sobre el papel lo debe tener más sencillo el Chelsea, cabeza de serie del grupo L, aunque el PAOK Salónica anuncia batalla, sobre todo en su temible estadio Toumba. El BATE Borisov y el Vidi húngaro, como el cuadro heleno, se quedaron fuera de entrar en la Champions y buscan protagonismo en esta Liga Europa.

Salzburgo y Leipzig, dos clubes estrechamente ligados a la marca Red Bull, se encontrarán el grupo B, una serie que se presenta muy equilibrada y difícil junto al histórico Celtic escocés y al Rosenborg noruego, otros dos habituales de la Liga de Campeones.

También emerge como grupo potente el H con el Lazio, el Marsella, finalista de este torneo la pasada edición, el Eintracht de Fráncfort y el Apollon.

Copenhague, Girondins de Burdeos y Slavia de Praga retan en el grupo C al Zenit San Petersburgo, mientras que el Anderlecht, en el D, encara una oposición dura en el Fenerbahce, el Dinamo Zagreb y el Spartak Trnava.

Mejor parados salieron el Bexsiktas (se enfrentará a Genk, Malmö y Sarpsbor) y el Dinamo Kiev (Astana, Stade Rennais y Jablonec).

La final, en la que se decidirá el heredero del Atlético de Madrid, se disputará el 29 de mayo de 2019 en el estadio Olímpico de Bakú.

Será la primera vez que se dispute un título en la capital azerbaiyana, y será en un estadio construido para los Juegos Europeos de 2015 y que ha sido seleccionado para acoger tres partidos de fase de grupos y uno de cuartos de final de la Eurocopa 2020.