La Copa se esperaba como bálsamo, al final resultó ser inflamable. En el minuto 4, el Tenerife ya marchaba por detrás en el marcador. Carlos Ruiz sembró la esperanza (88'') y Manu Vallejo descubrió las vergüenzas y dio al traste con la aspiración de progresar en el Torneo del K.O.

El Tenerife salió bien. Apretando al Cádiz e intentando, en base a un juego vertical, pillar en un renuncio a la zaga oponente. En el primer minuto de juego, Nano se intentó marchar en velocidad, no obstante, la defensa y David Gil -tuvo que ser atendido por las asistencias- evitaron el 1-0.

El conjunto de Cervera, acostumbrado a sufrir, intentó abrir el campo y superar un medio campo que ocupaban Undabarrena -por delante- y Alberto -cerrando-. Ahí es donde el Tenerife sufre. Una vez se alcanzó el 4'', y tras el primer saque de esquina del partido, un balón suelto que recogió Edu Ramos acabó -tras un magistral servicio- en la cabeza de Romera que batió al debutante Ángel Galván. La zaga blanquiazul volvió a hacer aguas. Tocaba remar, por quinta vez en el presente curso, contra un marcador adverso.

Ante el mismo guion. El gol en contra, inyecta al equipo de lo que carece cuando campea el 0-0. Fue así como en el minuto 10, un mal pase de Salvador "asistió" a Nano. Tras plantarse en el área, el canterano, no estuvo preciso en un remate que marchó a la izquierda de David Gil. Diez minutos más tarde, el portero cadista volvió a lucir reflejos al sacarle a Montañés, con las piernas, un remate a "bocajarro". En esa misma jugada, Nano, pese a marcar, vio anulado su tanto por fuera de juego.

El Tenerife, a conveniencia de Cervera, tomaba las riendas del encuentro. Naranjo y Suso actuaban como interiores e intentaban secundar las entradas por banda de los laterales, Raúl Cámara y el debutante Héctor Hernández. Montañés, mientras, se situaba por detrás de Nano. El Cádiz esperaba agazapado para lanzar contragolpes otrora letales.

El Tenerife pudo cambiar su destino al borde del descanso. Naranjo demostró que por dentro es otro jugador sirviéndole un exquisito balón a Nano; el lagunero topó, una vez más, en el uno contra uno, con David Gil. El rechace quedó franco para su asistente, Naranjo, que ajustó demasiado un disparo que salió repelido por la madera.

El representativo enfiló el camino de vestuarios mereciendo ir por delante en el marcador, no por encandilar con un juego definido, sino por el empuje de unos "killers" a los que solo le falta ver portería -cuanto antes-.

En la segunda parte, Cervera metió más oficio en el campo. Salvi y el emergente Manu Vallejo entraron el 46''. La permuta en los de Etxeberria llegó en el dibujo. Naranjo ahora actuaba por dentro. El propio onubense contó con un libre directo que repelió el meta visitante. Siempre bien situado.

Etxeberria confió en el banquillo. Milla y Malbasic tomaron parte en busca de la posesión que se había perdido en la segunda mitad. Al Tenerife le faltaba presencia. Minutos más tarde, Bryan Acosta completó los cambios blanquiazules. Hombre por hombre en cada uno de las sustituciones. Diferente perfil, eso sí. El Cádiz tenía donde quería el partido. El luminoso a su favor y el Tenerife al borde del "nocaut".

El destino fue cruel con el Tenerife. La estrategia, por primera vez en el choque, se dejó notar en la pizarra de Etxeberria. Naranjo colgó un córner que remató, en el primer palo, Carlos Ruiz (1-1). El Heliodoro suspiraba con el pase, no obstante, un desajuste defensivo propició el 1-2 definitivo.