Este sábado se enfrentarán en el Heliodoro dos de los equipos de Segunda División que menos pases dieron en las seis primeras jornadas de Liga, Tenerife y Cádiz. El Nástic es el colista en combinaciones entre jugadores, seguido por Almería, Extremadura, Málaga, Cádiz, Mallorca y Tenerife. Con la llegada de José Luis Oltra al banquillo tinerfeño, se supone que los blanquiazules avanzarán en este apartado. El técnico valenciano hizo hincapié en el trabajo defensivo en su semana de regreso al club, y se decantó por un sistema con tres centrales y dos carrileros en Córdoba. Ahora, el siguiente paso se encamina hacia el manejo de la pelota. "Lo que nos ha pedido el míster es orden y estar más juntos en defensa, y el sábado estuvimos mejor en ese aspecto, pero nos costó más a la hora de tener el balón y queremos darle una vuelta a eso", explicó ayer uno de los centrocampistas titulares en El Arcángel, Iker Undabarrena.

De momento, Oltra no ha dado indicios de un posible cambio de sistema, pero sí parece claro que, en cualquier caso, intentará que el Tenerife lleve el control durante más tiempo ante el Cádiz. El mediocentro formado en Lezama amplió su análisis partiendo de la referencia del empate en Córdoba, donde el equipo estuvo "demasiado tiempo defendiendo sin el balón". Por tal motivo, a su juicio, muchas de las recuperaciones acabaron en nada. "Estábamos muy metidos en nuestro campo y así fue mucho más difícil sacar el balón", explicó Iker, que aconsejó tener "más tranquilidad" en esos momentos, porque "cuando estás mucho tiempo sin la pelota, necesitas recuperar el aire teniendo la posesión". Por tanto, insistió en la conveniencia de "darle una vuelta" a ese defecto en la próxima jornada.

"Tendremos que ser nosotros mismos, hacer lo que nos pida el míster, tener confianza con el balón e ir a por el partido", repasó dando su receta para romper la racha de este curso sin triunfos.

José Luis Oltra perderá para el partido de este sábado ante el Cádiz a Luis Pérez, por su expulsión con dos tarjetas amarillas en la visita al Córdoba, pero recuperará a Joao Rodríguez, ausente en las dos últimas jornadas por un esguince de tobillo. El futbolista colombiano solo intervino en la parte inicial del entrenamiento del lunes, pero ayer sí pudo completar toda la sesión, entrando por tanto en contacto con el balón. Si no surgen contratiempos en estos días, el atacante cedido por el Chelsea estará disponible y podrá entrar en la lista de convocados. Lo mismo pasa con Tyronne del Pino, sin minutos en lo que va de temporada por una lesión que arrastraba desde el curso pasado. El grancanario lleva varias sesiones trabajando a pleno rendimiento. Por su parte, Samuel Camille, que fue sustituido en El Arcángel por unas molestias musculares, también pudo ejercitarse con normalidad el lunes y ayer. Con todo esto, la única baja segura por lesión para este sábado es la de Aitor Sanz, que no juega desde el 9 de marzo y que este sábado cumplirá su vigésimo partido oficial consecutivo sin competir. Lo suyo es una "tendinitis de Aquiles y molestias en el gemelo izquierdo", según los partes médicos del club. De resto, la práctica de ayer, desarrollada durante una hora y media en la Ciudad Deportiva, incluyó partidos a un tercio de campo entre equipos de cinco componentes cada uno. Oltra "subió" al portero del filial Gabri. Volvieron los canteranos Borja, Faridi y Samuel.

Sorprendido por el cese

Iker Undabarrena tuvo la ventaja de iniciar su primera etapa profesional fuera del Athletic trabajando a las órdenes de un "ídolo" como entrenador. Y es que Joseba Etxeberria fue algo más que su "míster". El futbolista vizcaíno confesó ayer que se llevó "una sorpresa" con la destitución del anterior técnico del Tenerife. "Ya sabemos cómo es el fútbol. Sí fue una sorpresa, pero fue una decisión que tomó el club y ahora intento demostrarle al nuevo entrenador que puedo estar aquí", indicó Iker, que nunca sintió que tenía el puesto asegurado, ni con Etxeberria ni con Oltra. No obstante, fue titular en el debut del preparador valenciano, y eso es algo que "siempre da confianza". A sus 23 años, Undabarrena vivió de cerca la semana pasada por primera vez el despido de un técnico. En sus cinco temporadas en el Bilbao Athletic siempre se ejercitó con el mismo entrenador de principio a fin, primero con Ziganda y luego con Garitano. "En un filial es raro que se produzca una destitución o un cambio en el banquillo, a no ser que alguno suba al primer equipo", apuntó Iker, que ya ha adquirido un nuevo aprendizaje con solo meses en el Tenerife.