No hay manera de bajar a la selección española femenina del cajón. Ni los múltiples contratiempos que padeció durante la preparación de la Copa del Mundo, ni el haber tenido que afrontar una eliminatoria más de las esperadas, ni las dudas que ha generado en muchos momentos su juego han evitado la rutina estival: la presea de bronce obtenida por España ante Bélgica es la tercera consecutiva en mundiales -también fue tercera en 2010, mientras que obtuvo la plata en 2014-, además de ser la sexta medalla seguida en citas internacionales desde 2013.

Como en anteriores apariciones en el Santiago Martín, España cimentó su victoria en la defensa. Cortocircuitó el juego exterior belga -apenas anotaron un triple de 10 intentos-, propició numerosas pérdidas -23-, robó como nunca -12-, acertó en su propuesta desde el perímetro -47%- e impuso su mayor rotación -29 puntos provinieron del banquillo-. Todo, para dejar en anécdota una nueva gran exhibición de Meesseman en la zona -24 puntos y nueve rebotes-. Xargay, Torrens y Ndour superaron la docena de puntos, mientras que Nicholls puso nuevamente la garra -10 rebotes- y una mano que sumó cuatro enteros claves en un epílogo para la historia.

Dos modificaciones, Casas por Cruz y Xargay por Torrens, fue la decisión que tomó Mondelo con respecto a su quinteto inicial. Lo que no cambió fue un nuevo inicio deficiente de la selección. Liderada por Meesseman, Bélgica aprovechó para amasar su primera ventaja (0-6). Un triple de Xargay palió la mala puesta en escena nacional en la pintura -cero de cinco-. Sí hacían daño las centroeuropeas en el poste bajo (3-10). Mondelo paró el choque, visiblemente enfadado con el arbitraje, especialmente permisivo con acciones sobre entradas a canasta de Xargay. Las modificaciones, Gil y Ouviña, tampoco imprimieron mejores prestaciones defensivas. Kim Mestdagh se estrenó con un triple que castigó la zona española. La renta se marchó a los 10 (5-15) con una canasta de seis metros de Wauters. Siguió rotando Mondelo, que con Torrens y Cruz dentro tocó la tecla definitiva. La primera anotó cuatro puntos consecutivos -robo incluido- y la segunda vio canasta desde el 6,75. La defensa nacional mejoraba, al mismo tiempo que castigaba las pérdidas belgas. Philip Mestdagh paró el duelo, más el receso no impidió que otro triple de Ndour -España se iba al 60% de acierto en dicha faceta- igualara la contienda (15-15) a los 10 minutos (parcial de 10-0).

Ndour colocó la primera ventaja de la anfitriona en los compases iniciales del segundo cuarto, y aunque Bélgica se volvió a poner por delante, la senegalesa siguió espoleando a las suyas (25-21). España no solo defendía bien, sino que se adueñó del tablero rival con ocho rebotes ofensivos - al descanso acumulaba 11, por 10 defensivos-. Xargay aprovechó uno de ellos para clavar un triple y establecer la máxima (28-21), aunque España no estuvo especialmente acertada en las segundas oportunidades. Sí siguió penalizando las pérdidas belgas -12 puntos gracias a ello en los dos primeros cuartos-. Kim Mestdagh dejó la distancia en cinco (32-27).

El intercambio de canastas jalonó el arranque tras el receso. Una buena circulación culminada por Xargay estableció una nueva máxima (40-31). Aunque Hanne Mestdagh irrumpió para ejecutar un tres más uno, Ndour, Palau -tras un robo- y la omnipresente Xargay colocaron el más 10 (46-36). Meesseman salió al rescate de su escuadra, aunque un triple de Ouviña y los aciertos desde el 4,60 de Torrens colocaron el 52-40. La propia alero mallorquina cerró el cuarto anotando desde el perímetro para el 55-43.

Parecía que todo estaba encarrilado para la rojigualda, a falta de los últimos 10 minutos, mas la zozobra volvió a apoderarse del equipo. La dupla Meesseman-Kim Mestdagh penalizó los malos ataques de España con un parcial 0-11 (55-54), a pesar de que Mondelo había intentado cortar la reacción con un tiempo muerto. Tras casi cuatro minutos sin anotar, Gil rompió la dinámica con un tiro lateral desde cuatro metros. El ligero respiro de Meesseman fue aprovechado por Torrens para acertar desde el 6,75. Pero la "MVP" de la pretérita Euroliga regresó rauda a la cancha para apretar el choque (60-58)... y los corazones. España buscó entonces la mano de Nicholls desde media distancia, que con cuatro puntos consecutivos llevó el delirio al Pabellón Santiago Martín. Meesseman no se daba por vencida, pero Palau terminó de dar la puntilla a las belgas con un robo providencial que terminó en una asistencia abierta para que Xargay, designada "MVP" del compromiso, diera una "mordida" a la presea de bronce gracias al octavo triple español del encuentro.

67-60

15-15

17-12

23-16

12-17

españa-bélgica

España: Palau (2), Casas (-), Xargay (17), Nicholls (6) y Ndour (13) -quinteto inicial-. También jugaron Ouviña (9), Domínguez (-), Torrens (15), Cruz (3) y Gil (2).

Bélgica: Allemand (8), Kim Mestdagh (15), Delaere (2), Meesseman (24) y Linskens (4) -quinteto inicial-. También jugaron Carpreaux (2), Wauters (2), Hanne Mestdagh (3), Vanloo (-), Raman (-) y Allemand (8).

Árbitros: Omar Bermúdez (MEX), Maj Forsberg (DEN) y Daniel García (VEN).

Incidencias: Pabellón Santiago Martín. Más de 4.000 espectadores.